15.5.20

Ether (II)

Y aquella noche, como todas las que pasaría en su compañía, fluyo como un río bravo, húmeda, rápida, llegando a su desembocadura sin presa posible que la ralentizará el paso de las horas. Consciente de ello, intentó agarrarse a cada uno de los minutos que pasaron juntos, tallar en piedra cada segundo en su memoria y, al mismo tiempo, de disfrutar todos los momentos a su lado.No tuvo éxito, sin embargo, sí conservó el claro recuerdo de todas las cosas que nunca lograría recordar.
Nunca supo las cervezas que tomó esa noche (nuestro amigo no tenía la costumbre de contarlas pero podía llevar una cuenta aproximada basándose en el dinero que le quedaba en la cartera) pero jamás sintió la boca más seca que cuando tenía que dirigirse a ella. Ni el agua más clara de manantial podría lavar la sensación de su lengua pastosa ni aclarar la voz disonante y amarga que sintió surgir de su garganta en cada palabra que cruzaron y la cerveza, normalmente aliada, no le prestó su ayuda esta noche.
Los incontables cigarrillos que lió aquella noche se le antojaron una odisea pues las manos le temblaban con un sudor frío provocado por la consciencia de sus propios gestos. Esos cigarros, normalmente prensados en cilindros cuasi perfectos y que constituían un orgullo secreto y vergonzoso, se asemejaban a frágiles estalactitas con el papel mal doblado y peor pegado sobre un tabaco que se rebelaba amontonándose en hebras indivisibles.
Puede que la banda que tocaba en aquel garito mítico fuera la nueva promesa de la música madrileña pero él nunca lo sabría porque solo prestó oídos a lo que Ether decía. Nunca supo definir que tenía el tono de su voz que convertía sus palabras en versos que mil poetas hubieran querido plasmar en sus obras. Quizás no fuera el tono y era la cadencia que imprimía a sus frases lo que hacía que, meses más tarde, siguieran bailando en su cráneo. Quizás fueran las pausas, aqui y allá, amapolas en el campo de su discurso, cargadas de significado, lo que embellecía cada una de sus frases.
De igual forma era completamente incapaz de describir el color de sus ojos. Cada vez que intentó fijarse (su racionalidad seguía intentando clasificarla aunque fuera a través de la superficialidad de algún rasgo físico) su mirada lo atrapaba lanzandólo como un muñeco desmadejado a las profundidades abisales. Esa mirada que, en una fracción de segundo, le provocaba la misma euforia que alcanzar la cima de una montaña y la infinitesimilidad de quien se halla ante las ruinas de un imperio.

Y antes de que pudiera darse cuenta de ello, el cielo clareaba sobre las murallas de fuego de Madrid. Él caminaba con el paso pesado de los noctámbulos, trazando zetas irregulares sobre los adoquines que empezaban a desperezarse. Ella se deslizaba sobre el polvo mojado de una ciudad sonambula, casi bailando sobre el aire, tal era la ligereza de sus pasos.
La despedida se aproximaba, tan inexorable como amarga, como la muerte de una noche infinita, como el broche final que se clava en el pecho del que se engalana con él. Sin embargo, él no era capaz de sentirse triste, lo que le asombraba.
Años más tarde, caería en la cuenta que si todas las horas del día fueran atardeceres, no seriamos capaces de apreciar la belleza de los mismos. De igual manera, aquella noche, como todas las cosas que merecen la pena, tuvo que acabar para poder ser apreciada con la intensidad que surge de la fugacidad.

B.

PD: Creo que todavía le queda otra vuelta a este texto. Veremos.

4.5.20

Tierra

En el pulso calido e íntimo de la tierra oscura, era invencible e intocable. En ese oscuro manto húmedo de humus se embriagaba del aroma asfixiante del petricor. A su alrededor, las lombrices pasaban sin mirarle fijamente demostrando la correcta educación de los grandes desconocidos.
En ese reino subterráneo era rey y señor de su propia existencia. Alli, en la humedad del subsuelo fin había hallado paz, paz absoluta, de esencia y espíritu, esa quimera inalcanzable para los que habitan por encima.
Un silencio sordo, un abrazo perenne, la ausencia de necesidad, agotada por fin la angustia vital, el sinsentido de la eterna búsqueda de sentido, ni competencia ni competición. Así poco a poco olvidar y ser olvidado, abrazando el abrigo de la tierra y fundiendose en la nada y el todo.

Enterrado,
B.

21.4.20

Bienvenida

Como decía aquella película que ya será muy antigua cuando tengas la edad para verla: “Me has conocido en un momento extraño de mi vida”. Y es que es, sin duda, un momento extraño y especial. Has venido a un mundo nuevo en el momento en el que todo es nuevo para el mundo.
 Te has asomado en un momento caótico, en un tiempo de cacofonía digital y claustrofobia forzada. Has venido gritando a pleno pulmón cuando todos están aguantando la respiración u ocultándola detrás de una mascarilla y a reclamar que te dejen sitio cuando las calles están desiertas y contamos los metros de distancia entre nosotros.
Has llegado en un momento de miedo, rabia y pena, de preocupaciones, de jornadas interminables, de suspiros y lagrimas tras las ventanas que nos separan y protegen. Pero has aparecido también en un momento de solidaridad, empatía y comunidad, de ánimos inagotables, de aplausos y agradecimiento desbordando los balcones.  
Y en este mundo, que tosía y luchaba por volver a ser verde, en  este mundo en el que ahora los animales de cuento pasean entre semáforos y farolas, has venido para quedarte y recordarnos con tu piel rosada y tus ojos aún medio cerrados que, aunque estemos parados, la vida corre y sigue adelante y es el mayor motivo de celebración.
No me queda más que decirte: Bienvenida y perdona que esté todo un poco manga por hombro, normalmente lo tenemos más ordenado. 

B. 
PD: He sido tío por segunda vez y ha sido muy difícil resistirme a escribir algo al respecto. 

12.4.20

Éhter (I?)

Días más tarde, juraría y perjuraría que no recuerda quién les presentó. Fue una amiga de trabajo cercana en un concierto de un grupo que se disolvería meses más tarde porque el bajista se fue a trabajar al extranjero. El concierto se celebraba en aquel bar mítico de la escena musical madrileña, uno de tantos donde no había estado antes. 
-Mira, ahí está- le dijo su amiga, señalando un punto indeterminado al lado de la barra donde se agolpaba la gente pidiendo cerveza- Vamos, que te la presento. Esta chica es la ostia.- rió ella alegre, mientras se metía entre el público.
Nunca le había gustado ese tipo de frases. La gran mayoría de las veces auguraban una terrible decepción llena de silencios incómodos y preguntas manoseadas. Pero era un tipo educado, o esa era la imagen que le gustaba tener de si mismo, así que se vistió con su mejor sonrisa y siguió la estela de su compañera de curro entre el gentío.
Cuando les alcanzó al lado de la barra, la sonrisa perfecta que constituía su máscara y armadura se le congeló en la cara, dejandole un gesto terriblemente estúpido y divertido. 

Porque veréis, nuestro amigo era un clasificador. Todo lo clasificaba y todo lo calificaba, lo cual no es tan raro per se, todos lo hacemos de vez en cuando. Lo suyo, sin embargo, pasaba de la costumbre a la manía y de la manía a la obsesión. Todo debía llevar su clasificación, su etiqueta con el nombre común y el nombre científico, debía poder entrar en un ranking, independientemente de en base a que criterios lo juzgara: color más chillón a la vista (el rosa), chiste más malo (el del perro Mistetas), olor más agradable (café recién hecho), dolor más punzante (el dolor de muelas), tipo de endulzante más dulce (el azúcar moreno), fruta más refrescante (la sandía)... Y si bien esto no era especialmente extraño aplicado a las cosas, cuando eran las personas las clasificadas resultaba algo inusual: la persona más alta, la más divertida, la más morena, la más cegata, la que puede nadar más rápido, la más presumida, la más crédula... estas clasificaciones adoptaban todos los adjetivos posibles y constituían los indices que le permitían moverse cómodamente por el complejo constructo social de su vida. Lo que estaba organizado, clasificado y etiquetado le aportaba paz y le dejaba hueco para pensar en si mismo.  

Y en aquella noche cualquiera, mientras una banda cualquiera que se disolvería meses más tarde preparaba sus instrumentos, en un bar mítico de la escena musical madrileña, en aquella misma noche esa adicción a la clasificación, esa compulsión etiquetadora, provocó que, por primera vez en su vida, se le congelara la sonrisa en el rostro y se le quedara esa cara de imbécil tan terrible y tan divertida. 

Porque la chica que estaba al lado de su compañera no tenía adjetivos. Era ella. Ella y punto. Ella sin adjetivos, sin calificativos, llenando todo ese pronombre, ella y punto final o punto seguido o ella y todos los símbolos de exclamación escritos en la historia de la escritura. Era ella, en esencia pura. Solo ella. Sin etiquetas, ni epítetos, ni atributos medibles, ni aposiciones posibles, nada cuantificable, nada cualificable. 
Y no es que nuestro amigo no intentara aplicarle su metodología. Lo intentó con todo su esfuerzo, con todas sus ganas, con toda la experiencia de una vida poniendolo en práctica. Pero fracasó miserablemente. Su cerebro, desesperado como un oficinista en un incendio, le lanzaba todos los adjetivos que tenía al alcance y cada uno de ellos se estrellaba contra ella y resbalaba burlón sin que pudiera adherirse a esa chica. 

Y en ese esfuerzo mental ímprobo, en esas volteretas intelectuales, no se dio cuenta de que le estaban hablando.
-¡Eh!- le devolvió su compañera de un golpe en el hombro a la realidad- ¡que te has quedado "empanado"!-
-Eh, ah - balbuceó él, consciente de si mismo y del gesto de imbécil tan terrible y divertido que había adoptado - Perdona, perdona, ¿qué decías?- dijo, intentando recomponerse.
- Que te presento a mi amiga Éther.
Y su nombre fue veneno y bálsamo, caricia y arañazo. 



B.
Pd: Me he levantado con este texto en la cabeza, no sé muy bien si lo he soñado, lo he recordado o solo he querido vivirlo. Aún queda bastante pero lo parto en dos para no abusar de la idea ni de la paciencia del lector.

10.4.20

Una y otra vez.

El cielo gris plomo techando la pesadez del día.
La lluvia incesante de fondo, como el ruido blanco de un televisor desintonizado.
El dolor sordo en los lumbares, la combinación de una antigua lesión y una mala postura perenne en la silla del ordenador.
La viscosidad de los pensamientos, pegados los unos a los otros, como un rebaño de ovejas siendo atacadas por un lobo.
La claustrofobia de las mismas cuatro paredes constantes, eternas, agobiantes.
Un ataúd de gotelé color amarillo pálido.
Un regusto amargo en la boca, producto del café y los cigarros encadenados. 
Las legañas embarrando la mirada y una pátina brillante en el iris que refleja el brillo de la pantalla. 
La duda martilleante de si una copa antes del mediodía es buena idea. La duda de si solo una copa es buena idea.
La posibilidad de una ducha. La convicción de que despejará la cabeza y levantará el ánimo. La pereza de desnudarse. Desistimiento.
La misma formula repetida una y otra vez hasta la saciedad. Frase punto frase punto frase punto. Sin contenido, sin acción ni verbo, sin interés. El reflejo de la falta de imaginación. El ejemplo perfecto de una sociedad más preocupada por la estética que por el contenido. La falsa creencia de poder hacerlo mejor. La realización de la propia mediocridad.
El encierro en la cerrazón de la tristeza.

La ira de la mano de la tristeza. La ira que ataca todo lo que hay fuera de uno mismo. La ira que grita, que arrasa, que destruye con fuerza terrible la autocompasión.
La idea persistente, la necesidad apremiante de salir de este estado de ánimo
El tac-tac cada vez más fuerte, más rápido de las teclas. 
La convicción de ser mejor que esto. 
La consciencia de estar oxidado. 
La falsa promesa de la constancia. 
La voluntad de volver a hacerlo.
La pereza que se disipa.
Una sonrisa salvaje. 
Un intento más.

B.

Todo cambia

Todo cambia. 
Es la ley de la naturaleza más bella que existe.
En primer lugar, porque supone una excepción a si misma: lo único que no cambia, lo único de lo que podemos estar seguros, lo único inamovible e inapelable es el cambio. Y es una contradicción terrible y hermosa.
En segundo lugar, porque esta es una ley natural completamente independiente de la voluntad humana. Todo esfuerzo para prevenir el cambio es fútil, con independencia de la férrea determinación y de la fiereza con la que nos opongamos a ella. Antes o después, todo cambia y no podemos evitarlo.
En tercer lugar, porque es el complemento ideal a la mortalidad humana. El presente que vivimos cambiará, si no lo ha hecho ya, y solo podremos apreciar este presente cuando haya desaparecido bajo la marea del cambio. Es el sustento de la trilladisima expresión "Carpe diem": si no aprovechas el momento, este desaparecerá y no podrás hacer nada por evitarlo.


Todo cambia. 
Escribía con la intensidad de la prepotencia adolescente, con la vehemencia de unos sentimientos mal gestionados, con ardiente pasión de lo que, en aquel entonces, consideraba mis verdades. Carezco ya de esas convicciones, un cinismo obligado por la experiencia ha destruido esas pasiones y me ha aportado plena consciencia de la volubilidad de mis sentimientos. 
Escribía para las personas que más me importaban, como un manzano que protege y mima las manzanas que cuelgan de sus ramas esta primavera. Esas manzanas maduraron, cayeron de sus ramas y se pudrieron en el suelo y el manzano siguió dando frutos. De la misma forma, esas personas apenas aparecen ya en mis pensamientos.
Escribía mucho y libremente, con independencia de quién me leyera -qué cojones, cuanta más gente me leyera mejor, iba a ser el nuevo García Márquez- y ahora apenas lo hago y siempre bajo la terrible vigilancia de la autoconsciencia, evitando contradecirme, no vaya a ser que alguien encuentre esto.


Todo cambia. 
Este diario, esta etapa de escritorzuelo estaba cerrada y enterrada. No podía, no sabía, no quería seguir adelante con ella. Demasiado esfuerzo, demasiado compromiso, demasiada vulnerabilidad. No tenía sentido seguir intentando resucitar unos huesos blanqueados por el paso del tiempo, quebrados por los pisotones de la vida.
Pero todo cambia.

B.


27.2.11

Google tiene la respuesta a casi todo

Y vale que no escribo y soy de poco fiar. Pero cuando me mis dedos deciden que no hay final, que los pensamientos desbordan el cráneo y las palabras surgen de mis oídos bañándolo todo de un añil pestilente, sí, es en este tipo de momento en el que se escribe. Como mis últimas 25 entradas y todas las que seguirán a ésta. Es peor el exceso de acontecimientos que el de copas, pero se vomita igualmente.
Y se puede hablar de un millón de temas de actualidad, de algo que no sea una perdida de tiempo leer -revoluciones democráticas en Oriente Próximo o alguna ley que se aprobó limitando algún derecho- pues sí, pero temo que si dejo que a mi cabeza la tome el adultismo, nunca escapará de ese mundo de cifras grises y palabras aburridas como legajo o politológico, como economicista o esquema.
Sólo es imaginable la frustración del peso de la rutina tendidos bocarriba en un parque esmeralda mientras las nubes, indecentes ellas, indiferente tú, te adelantan con el fluir del tiempo.Es cuando tú, perezosa y juguetona, derramas las últimas gotas de agua por su nuca, para ver como bajan, lentas y tranquilas, descolgándose entre el vello de tu espalda y deseo ser tan efímero como esa acuosa fugitiva, diminuta perla de felicidad pura.
Pero no hay una abstracción que permita abandonar este mundo de una vez por todas. Ignorar los problemas, abandonar las creencias y abrazar el hedonismo puro, convertirse en una roca impasible, en un juez neutral que no dicta sentencia porque es implicarse demasiado, y volver a tener siete años y recibir pelotazos para trazar planes de venganza imposibles... pero no existe esa abstracción. No puedes volar por encima de las vallas y fronteras, no puedes imaginar todo como un todo porque te encadena la educación, tus principios y valores, te encadena tu familia y sus cenas de navidad y comidas dominicales, tus amigos, tus decisiones las correctas y las equivocadas, tu novia, tus brazos y piernas, tu casa, tus estudios, la botella de cerveza y el mechero, te encadena tu música, los besos bajo las sábanas, aquella película del año que naciste, las dos cucharadas de azúcar en el café y el piti de después.

Y sólo quieres escapar y no necesitas saber más. Hay que poner cosas en orden y está claro que no se puede hacer en un sitio tan atestado de rutina y polvo. Pero ¿como escapar sin salir de tu propio tú? Pues así... de esta manera, más o menos fea, que ni saluda al nuevo año ni habla de lo que quiero que hable salvo para señalarme y decirme: "has fracasado una vez más, pero yo no te abandonaré... para que tu fracaso te persiga."

14.10.10

Ventanas


Y el Sol se hundió tras el horizonte, dejando las purpureas nubes a merced de las estrellas. Tras la ventana, su cara languidecía, imitando al día. Con los ojos enrojecidos e hinchados, se obligó a apartar la vista. "Ya mirarás luego" se dijo "cuando termines". Y bajó de nuevo la cabeza.
Detrás de su ventana, los jovenes se reunían para su homilía semanal de mucho vino y poco pan. Los cines y teatros se llenaron de multitudes alegres, que acudían a cambiar sus problemas por los del heroe del espectaculo, conscientes de que la preocupación siempre que no sea propia, es mucho más ligera.

La noche, siguió avanzando, buscando el amanecer a pasos de baile, uniendo amantes, separando contenido de los estomagos de su recipiente original, entre humo y sudor, parandose a observar los tranquilos sueños infantiles. Y él, mientras tanto, insomne obligado, veía pasar la noche como quien ve pasar el tren de su vida y no tiene dinero para cogerlo.

El amanecer le sorprendió aún delante de su ventana. El Sol le acaració la cara para invitarle a salir. "No puedo" se dijo "aún no. Cuando termine." Y bajó de nuevo la mirada, esclavo de su fuerza de voluntad. Los gorriones y palomas piaron quejandose del frio del alba. El asfalto se colocó y poco a poco los urbanitas empezaron a tomar las calles a golpe de claxon y prisa. Pero dentro de su habitación, el aire seguía igual de cargado, dando esa sensación de inmovilidad que tienen los domingos por la tarde y las horas de la siesta.

El Sol siguió su camino, observando el Mundo, sorprendido por su eterno fluctuar. El Mundo, sin embargo, no presta atención al Sol suponiendo su posición vigilante. Pero ante el desinterés popular, él es el único que atiende al lorenzo, no tanto por el recorrido realizado, sino por las horas que caminan de la mano del astro rey.

Pero en lo que él no se fija es que da igual cuanto tiempo pase. Si no paras de mirar por la ventana y no miras a los apuntes, los examenes no se estudian solos.

Mirando por la ventana,
Birlo

26.9.10

Parece


que han pasado siglos desde la última vez que me senté a escribir. Lo echo de menos y me encuentro muchas noches jugando con frases y palabras que me encantaría compartir. Culparía a los horarios, a las inescusables cañas y copas con unos y otros, a los estudios, a cierta chica, a amigos inciertos y a otra serie de accidentales despistes que me han alejado de este teclado; pero al final uno tiene que sincerarse y no puedo culpar a otra persona que no sea yo.
Si bien siempre he defendido que uno no puede escribir sin ganas de ello, es igual de cierto que si tienes ganas de escribir, no deberías evitarlo. Porque por mucho que te esfuerces en lo contrario, la vida sigue siempre. La vida, sus golpes y caricias, se van acumulando en la parte trasera del cráneo, oprimiendo la expresividad y creando esa horrible sensacion de zozobra metalica en el pecho, de la que uno necesita liberarse pero no sabe bien como: Se buscan nuevas aficiones, tienes charlas mientras acechas alguna personalidad interesante, escuchas musica nueva, sales a beber, viajas, cazas luciernagas, tomas el sol, lees un libro que hace años te gustó y, en general, tratas de no estar quieto ni un momento.
Pero por muy rápido que camine, por muy lejos que viajes, siempre llega el duro enfrentamiento con tu almohada, con los interminables minutos antes de que te venza el sueño. Y no hay juez más duro que uno mismo. Y me reprocho otra vez más mi falta de voluntad y de constancia, mi abandono hacia algo de lo que hace poco me enorgullecía y que fue mi confesor en alta voz durante tanto tiempo. Me averguenza pensar cuantas veces me he visitado Agujas de Trigo para comprobar la obviedad de que no había nada nuevo escrito y enfadarme con esa parte de mi que se cree literato y no es más que plumilla de panfleto, que por su dejadez perderá algo de las cosas que siempre ha considerado hacer bien.
Por que, sin quererlo, llegué a crear una sensación de dependencia con este pequeño espacio digital, que era mi oyente más atento y comprensivo, al que contaba mis trascendentales problemas con tono altivo y solemne (ahora me rio o no entiendo la mayoria de ellos) sin pedir nada a cambio, más que quizás una actualización de vez en cuando y un poco de constancia. Pero mi necesidad de atención fue absorbida por otros eventos y como todo buen ególatra* mi cariño se desplazó a quien más caso me hacia. Y es que ni la mayor de las paciencias ni años de comprensión pueden ser rivales al dulcísimo pero efimero triunfo social de los bares.
Es por todo esto que hace siglos que no me siento a escribir. Es por todo esto que me lamento y me flagelo (de forma figurada, claro está) por haber abandonado a mis fieles compañeras del trigal.
Prometería ser más constante y volver a ver este blog como un florido valle de ideas, pero me conozco bastante bien. Solo espero que el placer de terminar un post, como el que me está invadiendo ahora mismo, sea suficiente para recordar en mi porque abrí esta página.

De nuevo,
Birlo

* Seguro que alguién se está frotando las manos con esta frase.

6.8.10

Y...

me descubro perdido entre las reminiscencias de un olor, antes sofocante ahora oculto, entre las arrugas de una vieja camiseta.
Y me recuerda a dias más verdes.
B.

28.4.10

Brindis

Y ahora que estamos todos reunidos, bien satisfechos, paladeando este calor, propongo un brindis:

Por el interminable segundo que precede una sonrisa.
Por los minutos que se perdieron en el fondo de tus ojos.
Por las noctambulas horas en las que deambulas por mi cabeza.
Por los dias de ansia y rabia, hija y madre de encuentros fortuitos.
Por ti, sin duda alguna y evidentemente. Chin chin!

Y mil jarras se alzaron salpicando de cerveza y alegria todos los rincones.
Birlo.

22.4.10

Bochorno

Miras a la ventana y ves el sol asomar sus cuernos, arañando la ciudad. Y sabes que va a ser un buen día. No hay ninguna razón para pensarlo: kilos de apuntes se desparraman por tu mesa, el móvil lleva mudo más de dos semanas, no te acuerdas del sabor de la cerveza y la última vez que saliste de la rutina universidad-casa fue para ir a hacer unas fotocopias. Y ni siquieran estaban bien cuadradas. Pero eso no importa. No importa porque hoy va a ser un buen dia. Y lo sabes sin necesidad de explicaciones.

Sales a la calle y lo hueles. Tensión contenida, electricidad estática. El sudor se pega a tu piel como una mortaja y el aire cargado ralentiza tus pasos. La gente que te rodea está crispada, como animales demasiado grandes para sus jaulas. Una sucia agresividad invade el vagón de metro donde viajas, la cafeteria donde comes, la clase donde estudias, la ciudad donde vives. Lo percibes con los pelos de la nuca y con la punta de la lengua. Y empiezas a dudar. Quizás no va a ser un buen día, las apariencias engañan y el instinto es más traicionero si cabe. Quizás no va a ser tan buen día.

Tienes que hacer y que entregar... bueno, es mejor no pensarlo. Total, no te vas a acordar de todo y si te acuerdas, no vas a tener tiempo para hacerlo. Pero da igual porque ya notas el agobio echandote su caluroso aliento en el cuello. Y nada sale bien.
Sigues sudando. El plan del fin de semana que parecía tan apetecible muta, cambia de forma, se transforma en una nube de humo. Te encuentras otra vez más en compañia de la comida rápida, tu sofá y alguna pelicula que se deje ver.
La gente te mira violenta, agresiva y notas sus ojos cansados y amargos como puñales en la espalda. Y ese chico que se parecia a Benicio del Toro que te iba a llamar ni siquiera te da un toque. Y esa chica con más curvas que una carretera de montaña que confiabas en que te mandara un mensaje ha decido joderte. Hay un rumor en tu interior, algo que crece. Te enfadas. No puedes evitarlo. El día, que nació sonriendo, ahora se rie de ti. No va a ser un buen día, piensas. Pero lo piensas, no lo sabes.
Sólo de nuevo. Sólo, jodido y triste como Prometeo. Maldices el amanecer engañoso, el calor viscoso, la tensión, la gente, a Dios y todo lo que se ponga por delante. Todo a la mierda. Arded en este calor sucio y pegajoso, cabrones. Todo a la mierda. Todo.




Hasta que el cielo se rasga en mil pedazos.
Pedazos que caen poco a poco, a camara lenta, como si estuvieran disfrutando del viaje. Un ejercito de agua que besa, que araña el suelo, se precipita sobre ti, te abraza y estás agradecido. Limpia poco a poco tu sucia exudación, te arranca las lagrimas a base de caricias, te reconforta, te levanta otra vez hasta el mundo.
Sonries. No queda otro remedio cuando lo entiendes todo. Sonries porque entiendes que hoy no es un mal día porque no existen los malos días. Un día solo es un lienzo en blanco. Eres tú el que puedes hacerlo bueno. Y lo sabes. Y siempre lo has sabido. Pero es más dificil percatarse de ello cuando el bochorno no te deja pensar.

Birlo.
PD: ¡Al fin! ¡Algo publicable!

6.4.10

Claustrofobia.


El suelo es blando y cálido, como la moqueta de una habitación de hotel. Lo nota a través del vestido. Hay un cierto olor a tabaco, no muy molesto, o al menos no más alguien se fumara un cigarro a varias mesas de distancia de donde estás cenando. Y aunque no le molesta, tiene interés por saber quien está fumando, asi que abre los ojos y mira alrededor.

A primera vista está en una gigantesca sala, quizás del tamaño de un teatro o de una plaza pequeña. Una sala con las altas paredes rojas, el blando y cálido suelo rojo y el techo, alzandose a más de cinco metros sobre su cabeza, del mismo color encarnado. La habitación, si se puede llamar así, está iluminada con una luz tenue que parece brotar de las mismas paredes y el suelo, arrojando una luz escarlata y le permite ver... nada. Porque no hay nada en toda la habitación. Ni una mesa, ni una lampara, ni una alfombra. Nada que salve a su vista de la monotonía carmesí .

Así que se ha despertado en una habitación roja. Roja y vacia. Piensa durante unos segundos en el cigarrillo que la ha incitado a abrir los ojos antes de darse cuenta de lo terriblemente aburrido que va a ser buscar la salida de una habitación tan grande. Además sin tabaco. Es momento de levantarse.

Cuanto antes empiece, antes la encontrará. Ya de pie, se alisa el vestido y mira de nuevo a su alrededor. Parece que las paredes no están tan lejos. Cosas de la perspectiva se dice, encogiendose de hombros. Decide acercarse a una pared y seguirla para encontrar la salida, como hacen los miedicas en el Tunel del Terror. Y echa a andar. Un pasito, y otro, y otro, y otro.

Y ya está. Ha dado la vuelta a la habitación y no ha encontrado ninguna puerta. Está atrapada. No hay escapatoria. Morirá de hambre, de sed o de algo peor allí. Va a echarse a llorar cuando cae en la cuenta. ¿He rodeado toda la habitación? se pregunta ¿Es aquí donde empecé a andar? ¿es más allá? No puede creerse lo boba que ha sido. Si no deja una señal, no sabe donde empezó a andar. Puede que no haya llegado o puede que se haya pasado. Habrá que volver a empezar, esta vez dejando el lazo del vestido en el suelo para poder ver donde empezó. Echa un vistazo a la sala otra vez. Parece más pequeña. No tiene sentido, las salas no encogen, ni siquiera las que son tan extrañas como ésta. Sin duda, ahora que la conoce más no le parece tan grande como a primera vista. Eso es lo que pasa, cosas de la perspectiva se dice. Y ahora a andar. Un pasito, y otro, y otro, y otro.

De repente pisa el lazo. No se lo esperaba. No puede ser. No puede haber tardado tan poco en rodear toda la sala. Es demasiado grande. Pero el lazo está ahi, acusador. Y no ha encontrado ninguna puerta. Está encerrada. Atrapada. No hay escapatoria. Morirá allí de hambre, de sed o de algo peor. Las paredes se vuelven agobiantes, demásiado cercanas. Cuando mira el otro lado de la habitación, es obvio que más cerca que la primera vez. Pero eso no puede ser. Las habitaciones no encogen. Y como la curiosidad es más fuerte que el miedo, decide cruzar la habitación de extremo a extremo para ver quien o que está moviendo las paredes y decirle cuatro palabras. Ya es suficiente con estar perdida y al borde de la claustrofobia como para que encima anden bromeando a costa de una. Y en doce pasos cruza la habitación. ¿Doce? ¿Como han sido tan pocos? No puede ser, volvamos y contemos bien, se dice. Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete y ocho. ¡¿Ocho?! Esto si que no puede ser. No, no, no. Levanta la mano hacia la cabeza en el clásico gesto que han adoptado todos los pensadores de rascarse la coronilla y grita al tocar algo. Al mirar hacia arriba ve el techo, a menos de un palmo. Y todo se aclara. No es una habitación menguante. Es ella, que está creciendo demasiado. Sí, no hay ninguna duda, es ella. Está creciendo de una manera desmesurada. Muy rápido. Demasiado rápido. Se acuerda de Alicia, la del País de las Maravillas cuando prueba uno de aquellos pastelillos. Lo que no recuerda es cómo se libró Alicia. De hecho, no recuerda si llegó a librarse o murió asfiaxiada. Se golpea la cabeza contra el techo. Parece que le queda poco tiempo para respirar.

Inacabado. Pero publicable por méritos propios.
Birlo

31.12.09

Adios

Este es, con toda seguridad, el post más duro que he escrito.
Por eso he estado posponiendolo durante tanto tiempo. Aunque no es la única razón: supongo que me molestaron todos las frases, todas las fotos, mucho teatro para mi gusto, al fin y al cabo, sabes como soy. Pero, quizás, la razón más importante por la que no he escrito antes es que me prometi a mi mismo que sólo escribiría esto cuando estuviera preparado. Me jode admitir que me equivoco, pero en este caso es evidente. Nunca se está preparado para estas cosas ni terminas de acostumbrarte. Te arrancan algo dentro de ti -así lo describió una amiga común- y jamás vuelven. Estoy rompiendo mi promesa, te escribo un homenaje (o algo así) pero no estoy preparado y esto va camino de ser uno de los millones de borradores del mismo texto.
Quizás lo termine hoy. Me da miedo. Me da miedo que una vez plasmado todo lo que siento, una vez liberada la pena de mi corazón, se cierre la herida y cauterice el vacio provocado por tu muerte. Me da miedo olvidar y me da miedo olvidarte y que no seas mas que una sombra borrosa de un muchacho que conocí en mi juventud.
Cuando pienso en estas cosas o pienso en ti, intento mirar fotos de aquellas de San Juan o de Mallorca. Duelen y me gusta que duelan porque indica que no sólo es imposible que te olvide o te relegue a un personaje secundario en la historia de mi vida, sino que has sido una persona muuy importante en mi vida. Si hay algo real e infinito, no es la estupidez humana como decía Einstein, sino la capacidad de arrepentimiento. Y, de verdad, me hubiera gustado hacerte saber que eras un Amigo, de verdad, de los que llevan mayusculas, de los que suelo decir que cuentas con los dedos de una mano y te sobran seis dedos. Y ahora has muerto y yo siento como si me hubieran cortado los brazos.
Pero hay que ceder el terreno a los situaciones de facto. Y el hecho es que no estás aquí, no estás en el Messenger, en el Tuenti o en el Facebook (que por cierto, me sigue recordando que hace mucho que no hablo contigo), nos has dejado y no vas a volver. Y lo unico fisico que nos queda de ti es una losa de marmol, fria y gris, que ni me recuerda a ti, ni a ti mismo te hubiera gustado. Sin embargo, por mucho que duela te has ido regalandonos algo. Todo lo ocurrido nos ha hecho madurar. Madurar a hostias, que es la única manera. Todo lo que yo puedo pensar es que te echo de menos y me arriepiento de cada dia de no haberte podido conocer más.
No sé, realmente, por mucho que escriba, no termino de explicar lo que realmente siento. Pero me siento mejor.
Adios amigo.

8.9.09

Pies.


El frio y gris circulo de la rutina es como una mierda cubierta con las hojas del otoño: no la ves, pero ella esta ahi para arruinarte los zapatos.
El verano agoniza. Veo los zapatos pisar lluvia. Veo los zapatos patear suelos. Veo los zapatos saltar. Veo los zapatos discutir. Y aun con todo, soy incapaz de ver el primer amanecer de Junio. Y para verlo hay que coger carrerilla, atarse los cordones y saltar al vacio, caer y partirse la pierna.

Pero no son los tobillos frágiles, las rodillas son elasticas. Son los zapatos. Vivir atado a un cordel. Eso es lo que enquilosa las piernas y quiebra los huesos. Eso es lo que encarcela el alma y amordaza la vida.

Porque estoy harto de llevar los mismos zapatos, porque no tengo porque hacerlo para andar por el agua, porque respiro mejor sin ellos y porque no quiero dejar huella mas que una sonrisa pasajera.
Por eso me descalzo.

B.

6.8.09

Juego de palabras (III)

Basta! No doy abasto abasteciendo tan vasto bastion de bastones en Boston!

Birlo

14.7.09

¡Oh, Jack...

menos mal que has venido! Ya sabes lo que me aburren estas fiestas. Todo el mundo cacareando y gritando a la vez frases inconexas y estúpidas, interrumpiendose mutuamente para arrojar otro comentario banal a una conversación sin sentido. Fijate, ¿ves a aquella chica rubia? Sí, la que está detrás de esos tres babosos. Mira a los babosos, que pateticamente comicos parecen intentando llamar su atención. Y la chica les mira asustada pero en realidad por dentro está encantada, justo al contrario que sus amigas -las de esa esquina, allí- que están riendose como hienas aunque por dentro se mueran de envidia. Y esos dos que ves en la barra abrazados, antes de que vinieras tú no se conocían, pero con la copa en la mano cualquier imbecil puede disfrazarse de amigo. No estoy diciendo que tú no seas mi amigo de verdad, pero tú eres un caso aparte. Tú sabes escuchar de verdad y como y cuando consolar. ¡Oh vaya, Jack, espero no estar aburriendote! Es que sin tí, esta fiesta no tenia ninguna gracia. Como mi vida.

Entonces cogí un vaso, puse un par de hielos y serví un largo trago de mi buen amigo Jack Daniel's.

Por el alcohol, fuente y solución de todos nuestros problemas,
Birlo

11.7.09

Juego de palabras (II)

Las llanuras plañian con llantos añiles mientras llovian llamas y ñus.

Ñañañaña,
Birlo

8.7.09

Juegos de palabras (I)

Tres tropas trajeadas y atrofiadas trabadas con psicotropicos trajinan para trucar tremendas tracas en sus entrenamientos en el trópico.

Birlo

7.7.09

Dos botellines


Casi medianoche. Dos botellines de cerveza charlan en una tranquila terraza de bar. Detrás con el brazo como una correa, sus dueños: un chico desgarbado, ojeroso y una chica con el pelo largo y enredado. Rien y hablan. Hablan y rien. El polvo y el calor no importan. Ellos rien. No hay nada por lo que fruncir el ceño. Esta noche no.

Ahora están ebrios. Se miran y ven sus ojos borrosos esbozados en los ojos del otro. Las mandibulas se cansaron de brincar de risa. Los botellines se alinean, vacios, secos, en el suelo de piedra. El camarero está ligando con la rubia de la barra así que nadie recoge los cadaveres de tan desigual batalla. Ellos callan y se miran. Se miran y callan. No están tristes y es posible que no quisieran estar en otro lado, por eso no hace falta decir nada.

Todo, bien o mal, acaba. Las noches no son menos. En el momento de despedirse, él no hace un comentario ingenioso, gracioso a la vez que insinuante, original y sin que se le trabe la lengua que hace que ella no pueda evitarle besarle. En el momento de despedirse, ella no anda unos pasos, piensa y se da la vuelta para correr a sus brazos y fundirse en un exquisito beso. Los finales de pelicula dejenlos a los guionistas. En la vida real, charlan hasta la parada de autobús, se dan dos besos y ya en el autobús ella, andando él se permiten imaginar y quizás un leve suspiro.

Dos botellines más,
Birlo

29.6.09

Esquirlas


Y un dia, antes de abrir los ojos, me doy cuenta que no soy más que una diminuta esquirla metalica en el inmenso mecanismo del Mundo y la Historia. Cuando abro los ojos, sigo siendo una mota de polvo insignificante a lo largo de los siglos pasados y venideros. No hay nada que diferencie mi vida de la de millones de esquirlas metalicas que conforman ese engranaje universal. Pero la maravillosa sensación de importancia, de significado vital que he ido absorbiendo a lo largo de una vida de televisión, anuncios, libros y relaciones humanas me induce a creer que puedo ser la pieza que colapse el sistema encajado entre los dientes de la rueda.
Es en este momento, cuando abro los ojos (no los fisicos, pues ya estoy delante del primer café de la mañana, sino los ojos de la mente) y me rio de mi mismo. ¿Qué sentido tiene? Billones de piezas tna insignificantes y diminutas como yo se han abierto los ojos esta mañana pensando que también podrían ser especiales y alterar el rumbo de sus vidas, bloquear el engranaje del mundo. Pero, y he aquí un punto esencial, ni siquiera en eso nos diferenciamos: todos somos iguales al querer ser diferentes, todos queremos ser especiales... y ninguno lo somos.
Y la desesperación y la frustración me invade mientras me dirijo a la ducha. ¿Qué queda de esa diminuta esquirla metalica que abrió los ojos hace apenas media hora? Nada,no queda nada más polvo difuminado esparcido al viento pues una vez más me he interpuesto entre las ruedas que rigen el mundo y me han aplastado con el irresistible peso de la verdad cotidiana, de la sucia vulgaridad, de la triste obviedad a la que intentamos sobrevivir día a día.

Y esos son los días en los que uno se arrepiente de abrir los ojos.
Diminuto metálico,
Birlo

20.6.09


Hoy estoy sentado delante de mi mesa. El desorden y el caos se extienden hasta el mismo borde donde, a veces, cuelgan cables y ropa aferrandose desesperadamente por no caer hasta la alfombra. Todo está exactamente igual que ayer cuando el desorden y el caos se extendian hasta el borde de mi mesa, donde a veces, colgaban cables y ropa aferrandose desesperadamente para no caer en la alfombra. Cualquier observador poco avispado diría que no ha pasado nada y aunque todo está en el mismo sitio que ayer, erraría en su afirmación. Quizás la realidad fisica no se ha movido un ápice. Quizas mi desorden estatico siga acumulando polvo mientras espera una mano diligente y ordenadora.

Pero hay algo que si ha cambiado. Es práctiamente invisible pero está ahi. Como dijo el zorro de Saint-Exupéry: "lo esencial es invisible a los ojos" y esto es la esencia misma de la esencialidad. Es tan fugaz como el rastro de un perfume en la multitud o el brillo de unos ojos en la noche. Es una vibración, una cálidez interior que te pone los pelos de punta. Es una actitud, es un filtro distinto para mirar las cosas.

Es el verano.
Y con él, las vacaciones.

Ocioso,
Birlo

12.5.09

Chill out

Su cerebro se arrastraba perezoso en busca de algun estimulante que le alimentara. Como una enorme babosa fofa, se paró de nuevo ante aquello. Un escalofrio le recorrió la espalda. No era para menos. El paisaje era desolador.

"Relajate"
-se dijo a si mismo- "hemos estado en peores situaciones y hemos sobrevivido, incluso diria que hemos salido airosos. No hay nada que temer. Es algo que podemos vencer sin problema, está al alcance de nuestras capacidades. Somos inteligentes. Somos tenaces. Podemos. Yes, we can. Vamos a ello. Además, cuanto antes empecemos antes terminaremos. Y cuando terminemos, podremos descansar. Dormiremos mucho. Y beberemos para celebrarlo. Y seremos felices. Vamos a ello. No hay nada que temer."

Pero en cuanto volvió a fijar la vista en el inconcebible volumen de apuntes, su decisión se fundió como un hielo en una copa de garrafón. No veía la hora de acabar los examenes.

De examenes,
Birlo

PD: No hace falta decir porque ha bajado el nivel de publicación, ¿verdad?

6.5.09

Sueño matriz


Reflexionando acerca del sueño (el cual últimamente no cojo muy bien) y las peliculas relacionadas con él, el mundo real, la realidad onirica, Freud y Descartes (ya os he dicho que no duermo mucho, algo tendré que hacer en mis noches en vela) tuve una seria duda sobre esta pelicula- Matrix- que echaban el otro dia en una cadena autonomica.
Para los que no hayan visto la pelicula (craso error, deberían hacerlo ahora mismo. Ahora mismo. Dejad lo que estais haciendo y buscadla en el videoclub) les resumiré el argumento. El mundo tal y como lo conocemos es falso, no es más que un programa instalado en nuestro cerebro para hacernos ocultarnos la verdad: que el mundo está dominado por máquinas que se alimentan de la energia producida por los humanos. Así, nos mantienen en suspensión viviendo en una realidad que no es tal, llamada Matrix.
No necesitais saber más para la duda que os quiero plantear.
El mundo real es una ficción, un sueño y lo que soñamos dentro de esa ficción también es una ficción programada por Matrix. Hasta aqui todo claro ¿no?. Bueno, una vez despertemos de ese sueño Matrix al mundo real, viviremos realmente. Pero aún viviendo realmente, necesitamos dormir. Al dormir ¿sería inevitable soñar? En caso afirmativo, ¿con que soñariamos? ¿con el mundo real? ¿con el mundo de Matrix que, por otro lado, ha creado nuestros recuerdos? Y esos sueños, ¿serían más reales que Matrix? ¿Los sentiriamos igual que sentiamos en Matrix?
Me parecen demasiadas dudas. A lo mejor estoy, como de costumbre, estirando un tema más de la cuenta pero me pica la curiosidad (y dicho se de paso, los mosquitos también ahora que se acerca el verano) No creo que los hermanos Wachowski hayan caido en la cuenta de estos detalles pero seguro que a Freud le causarian más de un quebradero de cabeza.

Soñando,
Birlo

29.4.09

Cortazar y el talento


Acabo de salir de una clase de filosofía en la que hemos leido un cuento de Julio Cortazar. El texto es, como todo lo que escribe el argentino, una maravilla. No diré nada más sobre él, porque posiblemente repetiría con un estilo y vocabulario peor palabras adulatorias (y no obstante más que bien merecidas) escritas antes por gente con mayor talento que el mio.
Y es de esto de lo que quiero hablar. Me encanta leer (como ya dije hace unos dias) pero a la vez, me causa una profunda frustración, especialmente cuando leo a autores del calibre de Cortazar, Poe, Borges, Bukowski o Kafka, saber que nada de lo que salga de mi pluma (o mi teclado, en este caso) será comparable a sus peores obras. Algunos dirán que esto es evidente, ellos son genios y yo sólo un crio. Pero hay algo más no tan visible. Ellos poseen talento y eso es algo con lo que yo no puedo contar. Podré leer, escribir y reescribir y, quizás, con suerte ser un "escritor" mediocre porque siempre careceré de ese elemento tan vago y aleatorio pero a la vez tan esencial para destacar por encima de la multitud.
Mi padre siempre afirma que la falta de talento se suple con el trabajo constante y duro, pero tras cerrar "Factotum" o "El pozo y el pendulo", veo lo absurdo de su afirmación. Sin duda ellos trabajaron duro, le dedicaron esfuerzo y tiempo y no obstante hay algo en sus palabras, en sus páginas que jamás podré lograr.
Eso es lo frustrante de ser alguien sin ningún tipo de talento, excepto el de la admiración envidiosa.

Frustrantemente maravillado,
Birlo

27.4.09

Digresión

-Mágico, ¿tú has estado en el mundo de los humanos, verdad?
-La respuesta es afirmativamente positiva, claro cristalino.
-¿Y como es ese mundo profundo?
-¡Oh, Chascarrillo! ¡Como alibricio que me interrogues y rogues sobre este tema particular! Los humanos son seres opuestos sin dejar de ser apuestos, algunos son altos como castillos con pantalones de pitillo o bajos como tapones con anchos pantalones. Son de naturaleza cruel aunque huelen como miel pero que no te engañen sus suaves, seductores y sedosos susurros: No hay nada más terrible que mezclar a varios humanos que esten sanos pues juntos maquinan y se inquinan contra otros humanos para hacerse sus amos.
-¡Pero como, Mágico! No es verdad que los humanos viven en un planeta de belleza implasmable en poemas! ¡Qué son todas esas flemas! ¿Como que de ellos tantos blasfemas?
-Critico, pequeño Chascarrillo, critico pero no se si me explico. Allí las mujeres con mucho pote y más escote solo buscan un buen cipote. Los hombres se pelean por ser los que menos lean y los muchachos por ser los mas borrachos y de entre ellos, solo hay uno bueno entre cien y por ello introduce una bala en su sien. Pues bien, está solo como un oso en el Polo.
-Pero ¿y las flores, las aves, los mamiferos?
-¡Efimeros! No digo más que los meros no son más que un mero anhelo de los remeros. Todo lo que espero y quiero es que los arboles ya no se anuden nidos para que los nenes tengan nanas que no nazcan de los silbidos de los bolidos sino de los calidos balidos de los enplumados.
-Mágico, todo esto es muy triste... me dan ganas de comer alpiste antes de que se me enquiste el corazon con la pozoña y carroña que relatas.
-Aqui tengo unas trece latas... cuando acabes, intenta buscar las erratas.

Comiendome Reykjavik,
Birlo

22.4.09

Mañana


La luz se filtra decidida por entre las sabanas, convencida de la misión de arrancarme del sueño. Me giro y la ignoro pero ella, insistente, persigue mis pestañas. Entierro mi cabeza bajo la almohada, sabedor que jamás me encontrará allí. Sin embargo, ella tiene muchos recursos y pide ayuda al taladrante timbre del telefono. El desagradble sonido es como un millon de megatones estallando en las playas de mi somnolencia. Pero ninguno de los dos contaba con la desesperada fuerza con la que me agarro al sueño.
Reptando, una mano sale de mi cama y tantea el suelo. Olisquea un poco alrededor de las patas de mi catre, levanta zapatillas y ropa hasta hallar, al fin, lo que buscaba. El móvil intenta huir asustado mientras sigue gritando pero ya es mio. Lo miro. Me mira. He aqui un dilema moral: ¿cumplo con mi obligación y retraso el sonido cinco minutos más o lo apago para entregarme a los dulces brazos de Morfeo? Al final, no sé que tecla pulso porque sigo sin abrir los ojos.
Pero tras esta ardua lucha, mi cuerpo empieza a tomar conciencia de si mismo. Frio en los pies porque se me han vuelto a salir de la cama, piernas de piedra inamovibles, ganas de salir a mear (¡No! ¡no aún!) , nauseas que cierran a cal y canto el estomago, un cálido dolor en la adormecida espalda, el corazón latiendo demasiado lento como para recuperar completamente la consciencia, los brazos y manos agarrotados con fuerza alrededor de la almohada, la boca pegajosa y pastosa, ahora mismo mi lengua debe estar blanca y un martilleante y aspero dolor de cabeza.
Suspiro y me arrebujo un poco más disfrutando del poco calor residual de la cama.
Sí, hay que tomar el nuevo dia por los cuernos. Hay que ser optimista. Ante mi, el día se presenta lleno de nuevas oportunidades.



Pero yo quiero malgastarlas todas quedandome en mi cama de por vida.
Recién levantado,
Birlo

21.4.09

Regreso a Itaca

Ulises suspira y nota como el viciado aire infla sus pulmones. Sus dedos apenas se abren aroñando el tacto de un recuerdo y su saco de viaje resbala hasta el suelo, levantando estrellas de polvo. El planeta ha dado más de veinte vueltas alrededor del sol pero su mundo apenas se ha movido.

Itaca. Todo sigue igual: La codicia supurando de los corazones encallecidos de los politicos, la estupidez del pueblo escondido en sus mascaradas, la sordidez de las sucias calles sinuosas, montañas de basura preparadas para el saqueo nocturno de vagabundos, las gordas meretrices con sus pegajosos perfumes, los filosofos revolcandose en los ideales olvidados, la lujuria y los narcoticos corriendo en riadas arrastrando el bien y la lucidez...

Todo sigue igual. Salvo él. No es más sabio, no es más fuerte, no es más feliz. Pero la luz que duerme en sus ojos ha cambiado. Trescientos ochenta y siete días lejos del hogar no cambian el corazón de un hombre. Sólo lo cargan de melancolia.

De vuelta,
Birlo

PD: Sin duda esta es una prueba más de mi falta de voluntad.

30.6.08

Nunca...

creí que durara tanto. Quizás fue porque lo creaba sin ninguna expectativa de futuro. Sabía que me cansaría algún día y que acabaría como los miles de proyectos inacabados que he ido dejando por culpa de mi inconstancia. Y sin embargo ha aguantado mucho tiempo. Quizás más del que debería.

Cuando estiras algo más de la cuenta se rompe, se quema. Por eso, antes de bajar en picado, antes de que esto solo sea un esperpento frustrante de lo que fue en un inicio, he decido cerrar Agujas de Trigo.

Gracias a todos.

Muchas gracias.

Carlos Nuño

25.5.08

Un banco en medio de Madrid con un sucio cigarrillo en los labios. Un hombre con su perro. Una ráfaga de viento que mueve las hojas. Nubes oscuras en el cielo. Un grupo de chicas de catorce y quince años riendo en voz alta. No hay batería que me permita escuchar música en el mp3. Soledad. Suena una sirena en algún lugar cercano. La espalda resuena como un viejo muelle al estirarme. Un par de críos persiguiendo una pelota que me recuerdan a alguna escena de la infancia. Rutina. Quizás sea mejor volver y dormir. Estoy agotado, supongo que por... Pero nunca llegué a terminar ese pensamiento.

Acaricia la acera al caminar. Sus movimientos son delicados, como si bailara. Las nubes se abren a su paso dejando que el sol duerma en su pelo. La banalidad y el aburrimiento huyen despavoridas al doblar ella la esquina. El mundo se detiene unos segundos al verla pero ella no parece darse cuenta. Sonríe. Camina tranquila sabiendo que las prisas no son buenas. Levanta la mirada del suelo y me clava al banco con un reflejo de la luz de sus ojos.
Escalofríos, un relámpago en el cerebelo funde todos los cables que mantenían atado el mundo a la cordura, suena una música en mi pecho, siento un calor helado o un frío abrasador que me arranca las ganas de gritar, por esto los poetas escriben y Werther se suicidó...segundos después todo se apaga. Ella pasó de largo. Dejó atrás las nubes negras, la normalidad y la rutina. A cambio... una estela de olor a galletas recién hechas

Birlo

Pd:solo por no ver mi cara de mala leche... prometo una mejora cualitativa

15.5.08

Blam!


Furia que levanta el polvo del olvido
Impotencia que seca la garganta
Sangre a doscientos grados centigrados
Solo se oye un ruido, un pitido

Los musculos apretados
Los dientes pelean abrazados
La piel chirria al cerrar el puño

Las uñas se agarran a la raiz
Nadie quiere caer
(pero mis alas arden)

Más allá del Bien y el Mal
ante las exigencias del engendro
que ésta noche gritó enjaulado


Los ojos relampaguean
Las misma cara sonrie
todos los lobos se disfrazan
de la misma oveja

Buscaba paz interior
(ahora lo veo claro)
él solo encontró compasión

Quita la mano de mi hombro
sonrio porque eres imbecil
sonrio porque soy imbecil

...al menos sonrio...



¿No es eso lo que quereis? No busques la felicidad fuera. Si no está en ti, no estará en otro lado -salvo, claro está, en el fondo de un cubata.

A dos pelos de quemarlo todo,
Birlo

12.5.08

JA!

Te miro y no entiendo como permito tu existencia en la misma estancia en la que me encuentro. Tu respiración pesada, tu carne fláccida, tus ojos bovinos extasiados por mi superioridad... eres tan inferior que rebasas la pena y caes de lleno en la repugnancia. Mírate, con ese cuerpo deforme, perecedero y rebosante de fluidos sebosos. Hijo de la podredumbre. No eres más que huesos y carne destinados al polvo. Eres sucio. Eres repulsivo. Dios debió jugarte una mala pasada al colocarte en el mundo. El resto de tu especie ríe, llora, se guía por impulsos, cae en los más bajos instintos... tú les imitas, intentas seguir su estúpida moral, sus ilógicas reglas, te escondes entre ellos con una mascara que te haga interesante para ellos... y sin embargo eres superior. Estás por encima de ellos pero te quieres rebajar a su nivel. Fuiste enviado entre ellos y te redujiste a la misma esencia de la debilidad. Jamás llegarás a nada por esa necedad.
Si, todo esto es lo que pienso... pero solo hacen falta tres palabras para expresarlo.
-Deberias ser exterminado

-¿Que haces tanto en el baño?
-Nada, me miraba al espejo.
-Pues déjame que tengo que cagar.
Me retiro a las sombras de nuevo. A la acariciante soledad.

Birlo

PD:Disfrutad de estos posts porque es posibles que sea de los últimos que escriba.

4.5.08

Esto...


es la entrada al paraíso... pero no lo guarda San Pedro
Birlo

3.5.08



Desde el limbo del borracho, yo os pregunto: ¿Es la sobriedad mala? Daña a la salud pero respirar también lo hace ¿Es inmoral? Pero desde Nietszche ¿Qué es la moral? ¿donde está el bien y el mal?
Así pues es necesario emborracharse y disfrutar de las lujuriosas manos de Baco de vez en cuando para olvidar las depciones del mundo mortal y alzarse ante las nubes de la inconsciencia...


Pues sí, estoy tan colgado para escribir esto de pedo...
Terriblemente afectado,
Birlo

23.4.08

Parque

Sentado sin más a la bartola, una mano en la nuca, la otra en el ombligo. Sujeta un cigarrillo con la mano izquierda apoyada en la rodilla. Le da tobas sin parar y la ceniza vuela hasta el suelo. Él la mira y ella sonrie, entre el nerviosismo y la timidez. Bosteza y sacando la mano de debajo de la camiseta le aparta el pelo de la cara. Una sombra de tristeza baila en sus ojos pero solo es nostalgia del tiempo perdido. La pose orgullosa de los hombros de él con la cabeza siempre erguida y el gesto despectivo se derrite al sol de la mirada verde que le dedica la chica
Una sombra se apoya en la idilica escena veraniega. Larga como un ciprés tapa el sol. Ambos se giran y miran a la figura. Ella se levanta de un salto y con una risa alegre le da un tierno beso en la boca. Él se vuelve a erguir y se le tuerce la boca en un gesto mohino.
-Ah, eres tú...
-Si ¿Que tal?
-Bien, bueno, ya sabes... yo ya me iba.
-Adios
-Tolo.

En un parque de Madrid, en una tarde de sábado.
Birlo

PD: que asco de tiernez que me ha salido

20.4.08

Notas en clase...

El 99'9% de los estudiantes usan o han usado el conocido sistema de mandarse notitas en clase. Yo también pero creo que las que me mando con Sergio difieren un poco del estilo habitual. Estas son de despues de un examen de economia que no me había salido especialmente bien:

Caminante, no hay camino
la senda se hace al andar
no pienses solo en los fines.
Lo importante es el camino,
el camino y caminar
Animate Carlos-sama

No seas necio ni idiota.
El esfuerzo, gota a gota
¿quién, cómo se cuenta?
El estudio es maquiavelico
y si la nota no "renta"
Lo alegre es patético

¡Calla!¡Calla! ¡Calla! ¡Calla!
Oigo volando espectros
que tienes que seguir luchando.
No pido que estés alegre
solo digo: ¡No te rindas!
Continua peleando

LA REALIDAD APESTA

Pues si somos un pelin raritos, pero hay que entender que somos de letras.
Birlo

PD: Curioso dia el de hoy. Nacieron Mahoma, Hitler, Miró y Fermin Muguruza

14.4.08

14.04.08

Serenos y alegres
valientes y osados
cantemos soldados
el himno a la lid.
De nuestros acentos
el orbe se admire
y en nosotros mire
los hijos del Cid.

Soldados la patria
nos llama a la lid,
juremos por ella
vencer, vencer o morir.

El mundo vio nunca
más noble osadía,
ni vio nunca un día
más grande el valor,
que aquel que, inflamados,
nos vimos del fuego
excitar a Riego
de Patria el amor.

Soldados la patria
nos llama a la lid,
juremos por ella
vencer, vencer o morir.
Soldados la patria
nos llama a la lid,
juremos por ella
vencer, vencer o morir.

Se muestran: ¡volemos,
volemos, soldados!
¿Los veis aterrados
la frente bajar?
¡Volemos, que el libre
por siempre ha sabido
al siervo rendido
la frente humillar.

77 años... ¡pero aún hay esperanzas!
Birlo

13.4.08

Sol


For years afterwards when Armory thought of Eleanor he seemed to hear the wind sobbing around him and sending little chills into the pleases beside his hearth. The night when they rode up the slope and watched the cold moon float through the clouds, he lost a further part of him that nothing could restore;
and when he lost it he lost also the power of regretting it. Eleanor was, say, the last time that evil crept close to Armory under the mask of beauty, the last weird mystery that held him with the wild fascination and pounded his souls to flakes.
With her, his imagination ran riot and that is why they rode the highest hill and watched an evil moon ride high, for they knew then that they could see the devil face in each other. But Eleanor- did Armory dream her?. Afterwards their ghosts played, yet both of them hoped from their souls never to meet.
Was it the infinite sadness of her eyes that drew him or the mirror of himself that he found in the gorgeus clarity of her mind? She will have no other adventure like Armory and if she reads this, she will say:
-"And Armory will have no other adventure like me".

La felicidad no es una constante, sino una variable dependiente del momento y la compañia.
Birlo

10.4.08

A veces descubres que encerrado en ti mismo eres feliz... pero como eres gilipollas y toda esta especie de gusanos conocida como homo sapiens sapiens necesita relacionarse te reunes con otros despreciables gusanos como tú o como yo. En un principio finges y te ocultas tu dignidad en un charco de mierda para ser aceptado por esos gusanos y antes de que te des cuenta ya eres miembro de una hedionda y sordida sociedad de cucarachas rastreras. Y claro, luego te clavan una puñalada por la espalda y te preguntas como ha podido ser, que te nunca has sido tan estupido como para no verlo venir. ¡JA! mirate, ¿te tenias en tan alta estima? Te has vuelto equivocar, subnormal. Todos fallan, todos te van a hacer daño. Y ni siquiera puedes confiar en ti mismo.

-Escrito del tirón y sin corrección-

Birlo

3.4.08

No podia...

dejar de publicar dos grandes videos descubiertos en Youtube.

Este primero es un poco jodido de entender si no controlas un poco de inglés

Este no necesita explicación.
Saluditos
Birlo

Más perlitas musicales...

Para un dia de sol.




Pues nada, ahi lo dejo.
Disfrutad del solete juevesado.
Birlo

PD: dirán del Chiki chiki pero yo sigo prefieriendo a Günther

29.3.08



Once a year we celebrate with stupid hats and plastic plates,

Una vez al año celebramos, con estupidos gorros y platos de plastico,
the fact that you were able to make another trip around the sun.
el hecho que has sido capaz de dar otra vuelta alrededor del sol
And the whole plan gathers round' gifts and laughter do will bound,
Y todos se sientan esperando reirse y los regalos que llegaran
we let out a joyful sound and sing that stupid song.
Toquemos una alegre musica y cantemos esta estupida canción

Happy Birthday, now your one year older.
Feliz cumpleaños, ahora eres una año más mayor
Happy Birthday, your life still isn't over.
Feliz cumpleaños, tu vida aun no ha acabado
Happy Birthday, you did not accomplish much.
Feliz cumpleaños, no te acomplejes demasiado
But you didn't die this year i guess that's good enough.
Pero si no te has muerto este año supongo que es suficiente


So lets drink to your fading health, and hope you don't remind yourself
Asi que bebamos por tu destrozada salud y no recuerdes que
your chance of finding fame and wealth decrease with every year.
tus oportunidades de ser rico y famoso bajan cada año
Dose it feel like your doing laps, and eating food and taking naps,
En tu regazo, irás comiendo y durmiendo la siesta
and hoping that some day, perhaps, your life will hold some cheer.
y esperando que algun dia quizas tu vida te de alguna alegria

Happy Birthday, what have you done that matters?
Feliz cumpleaños, que has hecho que merezca la pena?
Happy Birthday, your starting to get fatter.
Feliz cumpleaños, estás empezando a ponerte gordo
Happy Birthday, it's downhill from now on.
Feliz cumpleaños, vas cuesta abajo a partir de ahora
Try not to remind yourself your best years are all gone.
Intenta no recordar que tus mejores años se han ido


If cryogenics were all free then you could live like Walt Disney and live
Si la criogenización fuera gratis podrias vivir como Walt Disney y sobrevivir
for all eternity inside a block of ice.
para toda la eternidad en un bloque de hielo
But instead your time is set this is the only life you get,
Pero, en vez de eso tu vida es el unico tiempo que tienes
and though it hasen't ended yet some times you wish it MIGHT!
y piensa que si aun no ha acabado a veces desearias que lo hiciera


Happy Birthday, you wish you had more money.
Feliz cumpleaños, desea tener más dinero
Happy Birthday, your lifes so sad it's funny.
Feliz cumpleaños, tu vida es tan triste que es graciosa
Happy Birthday, how much more can you take?
Feliz cumpleaños, que más puedes pedir?
But your friends are hungry so just cut the stupid cake.
Pero tus amigos están hambrientos asi que corta la puñetera tarta


Happy Birthday, Happy Birthday, Happy Birthday, Dear.....
Feliz cumplaños, feliz cumpleaños, feliz cumpleaños, querido

En fin, un año más viejo, un poco más sabio, un poco más crio, un poco más feliz... ¿que puedo decir? Gracias a los que estuvisteis ahi y los que se acordaron y a los que no...

mil maldiciones sobre vuestra tumba

Autofelicitandome,
Birlo

26.3.08

Momento dorado

Las sombras se alargaban bajo la luz cálida del flexo mientras una vieja canción de rock (ese tipo de canción oída mil veces que todo grupo de amigos defiende como suya) sonaba perezosa en una minicadena. El pequeño ventanuco dejaría entrar alguna luz pero las cortinas están echadas sumiendo a la habitación en una agradable semipenumbra. Los dos personajes que habitaban la estancia estaban absortos. Fingaro, de espaldas a la puerta, dibujaba ferozmente en un bloc de anillas. El suyo no era un estilo original, por mucho que así lo defendiera, sino una mezcla de estilos de aquí y allí que le daban a su producción un cierto caos. Sin embargo, no pretendia ser un profesional y esos garabatos en un sucio cuadernillo le bastaban para entretenerse. Priapo, tumbado languidamente en la cama hacia anillos de humo, gruesos y blancos, para pincharlos poco después con el cigarro. Su mirada se clavaba en el techo donde colgaba solitaria una fea lampara.
El viento ululó en la distancia y comenzó a oirse el tamborileo de la lluvia en el tejado metalico. Priapo se dió la vuelta en una posición incomoda para apagar el cigarrillo en el cenicero de la mesita de noche y se incorporó en la cama.
-Ahí fuera debe hacer un frio de pelotas.
Sin girarse, Fingaro le respondió:
-Fuera, ya. Pero estamos aqui dentro.
Priapo se dio la vuelta para mirarle la nuca.
-Fingaro, no te entiendo.
-Porque eres subnormal. Lo que quiero decir es que nosotros estamos aqui dentro. A cubierto. A salvo.- Con un gesto violento arrancó la hoja en la que dibujaba- pero ahi fuera está el viento, la lluvia, el frío, la tormenta. así nosotros no tenemos lugar más seguro que nuestro interior.
-Oh si! seguro... el infierno son los otros. Tienes un día de esos de bajón ¿no?
-Cada vez que abres la boca me pregunto porque malgasto mi tiempo hablando contigo.-Fingaro suspiró, se echó hacia atrás en la silla y se estiró. Mientras se quitaba la gorra y se rascaba la caspa dijo:- Tú y yo somos distintos a... ellos. El resto son... ¿como has dicho?
Priapo se apoyó en la pared y sacó otro cigarrillo de la cajetilla.
-El infierno.
-Justo, el infierno-su interlocutor se rió-¿quien dijo eso?
-Un gabacho muerto* ¿que más da? Sigue. Me gustaría saber adonde quieres llegar.
-Lo que quiero decir con esto es que todos estamos dentro de nuestro castillo levantado con la fantasia de la protección. La soledad no es buena, pero nadie nos ataca excepto nosotros mismos a no ser que seamos lo suficientemente estupidos o duros como para matar nuestra conciencia. Nuestro autodesprecio se refleja en el mejor de los espejos: Nuestra propia especie, los demás y nos resultamos tan repulsivos que terminamos alzando nuestras murallas. Cada cual elige la suya, la que sea con tal de que sea distinta de la de los demás. Tú, Priapo, tienes esa vagancia apática que crees atractiva y resulta completamente desquiciante.
-¡Ja! Llamó negro el cuervo al grajo. Pero como puedes tener la caradura de decirme eso tú, Fingaro señor estirado de mirada por encima del hombro y pose despectiva. No eres más arrogante porque estarías solo...
-Y estoy solo, no te equivoques.-le interrumpió mientras la canción cambiaba a un exito de tres años atrás.
-Si, si el perrito mojado, tu estupida historia de amor egolatra. Te lames las heridas que tu solo te has hecho para echarte sal encima en cuanto puedes.-Priapo arrugó el paquete de tabaco y lo lanzó encima de la mesa.-En cualquier caso, creo que se adonde vas a llegar. Cada uno elige sus propias murallas para protegerse de los demás porque los demás son nuestros enemigos ¿no? Mira, Fingaro, el hombre busca desesperadamente estar con los demás pero teme difuminarse en la masa anonima de rostros y busca una seña de identidad que le haga unico algo que sea solo suyo y para él, para poder vivir eternamente en los demás, para poder ser recordado. Por esto tu eres un cerdo arrogante y a mi me importa un carajo el resto. Porque cuando nuestras familias o amigos (si llegamos a tener)- Fingaro le miró divertido- estén en nuestro funeral ante la masa de carne muerta que seremos y crean que seguimos ahí o en cualquier otro lado... en ese momento, querido amigo, pensaran en como estuviste siempre por encima de ellos y en lo poco que me importaria cuanta gente vino a mi funeral. Y seremos recordados por ello.-Dió una calada al cigarrillo y tiró la ceniza al cenicero con una toba.
-Bonita charla. Tan emotiva como vacia de contenido racional. Sin embargo-Unos golpes en la puerta le interrumpieron- ve tú a abrir que estás más cerca.
Priapo le miró y le dijo:
-Abre tú. A me da igual quien sea.

El agua seguia resbalando por las ventanas. El humo flotaba como un segundo techo, exactamente igual que hace 10 minutos. Fisicamente no habia cambiado nada. Pero el momento dorado de aquella conversación habia muerto con la interrupción de un puño sobre la puerta.

Finalmente,
Birlo

*Jean-Paul Charles Aymard Sartre (París, 21 de junio de 1905– Ibídem, 15 de Abril de 1980)

PD:No suelo escribir tanto como antes pero ni tengo tiempo ni inspiración. Y si, este me ha quedado muy largo pero cortarlo romperia el efecto que le queria dar.
PPD: Ahora que lo releo en el fondo no es más que una acumulación de palabras profundas formando un sinsentido pero asi son todos mis posts y los sigues leyendo asi que...¿que más da?

14.3.08

Mis 10 fotografias

Si tuviera que elegir mis 10 fotografias favoritas...

Proclamación de la República en Madrid (España, 1931)

Conquista de Berlin (Alemania, 1945)- Foto desde el Reichstag

Cadaver de Ernesto "Che" Guevara (Bolivia, 1967) -Las leyendas tambien pueden morir

Mayo del 68 (Francia, 1968)- La barricade ferme la rue mais ouvre la voie.

A sangre fría (Vietcong, 1968)- Y este es el verdadero poder del hombre...

The nude girl (Vietnam, 1972)- "La infancia feliz es un mito" (Isabel Allende)

Salto al vacio (Francia, 1960)- Angeles con grandes alas encadenadas

El Rebelde Desconocido (China,1989) - "Obra sólo de forma que puedas desear que la máxima de tu actuación se convierta en una ley universal"

Dali atomicus (Francia, 1948)- Todo es dadá

Hambre (Cualquier parte deAfrica, ahora mismo)- "Desde sus altos sillones de piel, pensaron indignarse pero cuando el anuncio acabó la idea murió en sus bocas"

La mayoria no son fotografias tiernas y tienen una marcada ideologia. Pero la Historia no tiene momentos tiernos...

Birlo