31.12.06

Despues de todo...


Al final del camino, después de todo, estoy aquí mirando al mar. Solo, sentado en una roca, como un mejillón sintiendo la brisa en mi cara y el sol calentandome. Pienso en como he llegado aquí… las decisiones que he tomado, las tentaciones en las que he caído y las que he evitado, quien me ha empujado y quien me ha puesto la zancadilla, a quien he querido y a quien he odiado, mis experiencias… he llegado adonde estoy y soy lo que soy gracias a un conjunto de circunstancias: MIS circunstancias.

Y aquí, en la orilla del mar, miro mi soledad y no me desagrada…después de todo, siempre estamos solos. Y como siempre digo: “mejor solo que mal acompañado”. Pero agradezco a todos los que han estado allí y me han apoyado.

Definitivamente, me alegro de estar donde estoy. Si el año que viene mi reflexión es como esta me contentaré.


Un año más,

Birlo

Pd: Feliz 2007

19.12.06

Yo odio, odio...


los villancicos, los adornos, las luces de colores que parpadean, los angelitos horteras, el bombardeo de anuncios que muestran niños pobres seguidos de jugetes y de incomprensible publicidad de perfumes, el caganet (no entiendo la gracia de un catalán cagando), las bolas de navidad que se rompen con mirarlas, el gordo yankee asqueroso de rojo que se cuela en las casas de la gente, la capa de Ramón Garcia y la muñeca de plástico que le ponen al lado cada año más morada por tener menos ropa, que la gente se crea que son mejores en Navidad, la misa del Gallo, las comilonas y luego sentirse mal al ver anuncios de ONG's (puede que influya la indegestión), que permitamos que tres inmigrantes se metan en nuestra casa porque dan regalos y rechazamos a los que vienen en patera (hablo de los reyes magos, que no se que tenian de magos), los duendecillos, las estúpidas peliculas de sobremesa sobre la navidad que tratan de un hombre muy malo que al final siente el espiritu de la navidad y se hace una buena persona, las peladillas, el muerdago, las visitas de la familia, los Christmas, que estas vacaciones parezcan eternas (y por tanto nos inflen a trabajos) aunque solo duren dos semanas de las cuales te pases una con la familia, los mensajes de felitación, que mi padre nos explique todos los años que los cuartos no son las campanadas, las cenas de navidad, las burbujas de Freixenet, las viejecillas "alegres" a base de vino y champán, que el huevo hilado y el turrón solo se tomen en Navidad, los belenes cutres de plastico donde siempre hay una figurita rota y un rio hecho con papel de plata (Por el amor del Boss ¿en que se parece el agua al papel Albal?), las estupidas supersticiones de suerte en el Año nuevo (calzones rojos, una joya en la copa...) los gorros de papá Noel, el acebo, el "Noche de fiesta" de fin de año...
Seguro que me dejo algo en el tintero
Espero que disfruteis del consumismo, las resacas y la culpabilidad por haber nacido en el primer mundo,
Birlo
Pd: sólo hay algo que me gusta de la navidad. Ponen Willow por la tele.

6.12.06

Los últimos guerreros

Mc Klein llegó corriendo hasta las primeras filas de defensa.
-Cabo, informe del avance enemigo.
El joven cabo miró con admiración a uno de los mejores lideres que habia existido jamás en su ejercito.
-Señor, son muchos más de los esperados. Nos triplican en numero, pero todavia faltan por llegar los refuerzos del almirante Kuston.
-¡Maldita sea! no podemos esperar a esas nenazas del imbecil Kuston. ¿Y las reservas de civiles?
El cabo se sorprendió que Mc Klein insultara directamente a uno de los elegidos de los grandes jefes.
-Señor, están reuniendose en las camaras de compresión.
El general empezo a correr de un lado a otro, gritando ordenes y discutiendo con capitanes donde debian colocar los antiaereos o sus tropas y las tacticas de batalla. Era una maravilla verle. Un autentico genio militar, pensó el cabo. Lamentablemente no creia que pasaran esta noche.

"Esto está muy jodido, m'cague en su calavera" Mc Klein estaba preocupado. Los ultimos informes de las avanzadillas decian que los enemigos estaban a menos de 10 minutos de la ciudadela. No daria tiempo de organizarlos a todos. La ciudadela no resistiria mucho, pero siempre habian aguantado y surgido de sus cenizas.

No habia manera. McKlein sangraba por un monton de heridas pequeñas, el brazo le dolia de sujetar su bolter pesado y los oidos de los gritos de los moribundos. Aqui y alli morian enemigos y compañeros abrazados mientras luchaban. Daba igual cuantos mataban, siempre quedaban más de esos cabrones. Era como si se clonaran: todos iguales, con la misma cara de cerdo. Con esta diferencia de 5 a 1 solo quedaba una opción.
-¡A la ciudadela! ¡A la ciudadela!
Las tropas aliadas empezaron a huir en desbandada mientras McKlein se retiraba el último por el puente apartando a patadas los cadaveres y protegiendo las reservas. Disparaba sin parar
-¡¡¡Morid, hijos de puta!!! Idos al infierno.-Gritaba entre rafága y rafaga de disparos.

Esto se acababa. En el último bunker de toda la ciudadela, estaba el ultimo centenar de la resistencia. No tardarian mucho en encontrarles...y una vez encontrados serian pasados a cuchillo. Miró la cara de sus camaradas. Estaba orgulloso de ellos, habian combatido bien y con honor. En sus caras se veia una firme determinación de venganza.
-No vamos a esperar la muerte aqui como ratas. Si he de morir, moriré luchando-dijo McKlein casi sin querer. Poco a poco, los ultimos guerreros empezaron a asentir. Si, estaban con él.
McKlein le dió una patada a la puerta del bunker y salió disparando su bolter.

En la colina quemada, las ultimas neuronas se enfrentaban a los litros y litros de alcohol que amenazaban con destruirlas. Al menos moririan como neuronas de verdad.

Ya he acabado los examenes...

De celebración,
Birlo

1.12.06

Soneto de mierda...

Para que veais lo que dan de si mis aburridas tardes de estudio, he compuesto un soneto a las examenes. Disfrutad de la bazofia de esta mente enferma:

Examen, examen
Gritos y carreras alocadas,
los folios y apuntes revolotean
estudiantes la lección balbucean,
Chuletas en las manos pintadas
Digo yo, ¿a que tante agitación?
Por todos lados caras serias veo
y el profesor que pone gesto feo.
¡Examen, examen de toda la lección!
Maestros malditos que nos suspendeis
¿no veis nuestro nervios, nuestro llanto?
¡Ponednos al menos un cuatro con seis!
Pero el maestro no es un santo:
Suspensos, no más, es lo que mereceis.
Yo a este ritmo una semana no aguanto.

De examenes,
Birlo