12.5.08

JA!

Te miro y no entiendo como permito tu existencia en la misma estancia en la que me encuentro. Tu respiración pesada, tu carne fláccida, tus ojos bovinos extasiados por mi superioridad... eres tan inferior que rebasas la pena y caes de lleno en la repugnancia. Mírate, con ese cuerpo deforme, perecedero y rebosante de fluidos sebosos. Hijo de la podredumbre. No eres más que huesos y carne destinados al polvo. Eres sucio. Eres repulsivo. Dios debió jugarte una mala pasada al colocarte en el mundo. El resto de tu especie ríe, llora, se guía por impulsos, cae en los más bajos instintos... tú les imitas, intentas seguir su estúpida moral, sus ilógicas reglas, te escondes entre ellos con una mascara que te haga interesante para ellos... y sin embargo eres superior. Estás por encima de ellos pero te quieres rebajar a su nivel. Fuiste enviado entre ellos y te redujiste a la misma esencia de la debilidad. Jamás llegarás a nada por esa necedad.
Si, todo esto es lo que pienso... pero solo hacen falta tres palabras para expresarlo.
-Deberias ser exterminado

-¿Que haces tanto en el baño?
-Nada, me miraba al espejo.
-Pues déjame que tengo que cagar.
Me retiro a las sombras de nuevo. A la acariciante soledad.

Birlo

PD:Disfrutad de estos posts porque es posibles que sea de los últimos que escriba.

2 comentarios:

Eva dijo...

como dejes de escribir...TE MATO. Y LENTAMENTE, PARA QUE SUFRAS MUUUCHO.
Ahi pequeño narcisista...gran futuro el que te espera!

Anónimo dijo...

no vas a dejar de escribir no t lo permito