Cruz de miradas

Te miro de reojo. No me haces caso. Te voy sigo mirando a intervalos un poco más largos cada vez por el rabillo del ojo, hasta que me miras. Sorprendido por que me has descubierto en mi pequeño juego secreto, giro la cabeza intentando aparentar que miro hacia ninguna dirección en particular. Sé que sabes que te miraba. Esos brillantes ojos profundos como pozos donde me encantaria caerme me han visto. Ya no hay vuelta atrás.
Poco a poco casi sin darme cuenta voy acercandome a ti. Hueles a fresco, a vida, a nuevo. Hueles como deben oler los angeles*. Giras la cabeza y tu pelo brilla lanzandome un suspiro de destellos castaños.
Y entonces es cuando me doy cuenta de que si no te lo digo ahora, volveré a perderte. Desaparecerás entre el gentio y yo me arrepentiré de no haber tenido los cojones de hablarte. No, hoy no va a pasar. Pero tengo plomo en los pies, el estomago en la boca y ésta misma seca. Me estrujo el cerebro buscando las palabras exactas pero está seco y las palabras no me salen (juraria que por primera vez en mi vida). Al final me lanzo antes de que abras las puertas del vagón del metro en el que viajamos. Titubeo:
-Hola. Perdona, ¿tienes hora?
Sonries y me niegas con la cabeza. El mundo se me viene abajo. Tozudamente vuelvo a la carga:
-¿Y fuego?
En voz baja como si fuera un secreto que tengo que guardar bajo llave (y lo haré. No te preocupes) me respondes:
-No fumo. Lo siento.
¡Ay! Más siento yo haberme cruzado en tu camino para que me hicieras trastabillar. Al final (no se de donde) oigo, para mi sorpresa, mi voz diciendo:
-¿Y diez minutos para conocerte?

Puede que este mini cuento sea cursi, feo o mal escrito. Pero no voy a daros consejos todos los dias o acabarias hartos. Además, es mi blog y me agrada este post y a quien no le guste, que no lo lea.
He dicho (o más bien escrito),
Birlo.

*Pequeño homenaje a la pelicula "Sin City"