2.11.07

El cuento


Estaban sentados alrededor de un brillante fuego. Con el estomago lleno y suficiente tabaco en las pipas, la noche recién nacida animaba a los chascarrillos y las bromas. Poco a poco las risas fueron muriendo y más relajados, con las estrellas como techo, uno de ellos empezó a contar un cuento. No era el más joven, tampoco el más viejo. De hecho no destacaba como el mejor narrador. Pero el cuento a pesar de ser viejo como la Tierra, sonaba nuevo en sus labios.

-El látigo subió y bajó con la misma candencia durante siglos. La espalda de nuestro amigo estaba en carne viva, pero Dolor no dejó de castigarlo. Nuestro amigo lloró, gritó, se enfureció...hasta que se dio cuenta de la inutilidad de si mismo. Pero Remordimiento, el látigo, siguió bajando y subiendo con idéntica fuerza. El público apostaba sobre cuando se desangraría nuestro amigo. Pero él, a punto de rendirse, lo vió claro. Una determinación nació de los despojos y se reflejó como el brillo del acero en sus ojos. Se incorporó del suelo. Dolor lo miró sorprendido:
-¡Al suelo, perro! Pero al levantar el látigo este se rompió por la mitad. Nuestro amigo estaba libre.
El circulo de amigos permaneció en silencio. Nadie queria romper el mágico silencio que habia nacido tras la bella historia. Pero una sonrisa estaba en los corazones de todos.


Birlo

1 comentario:

LittleSham dijo...

...me siento abandonada x Nietszche...