-Aaaaaamuaaaaaaaahhhh- bostezaba John mientras entraba en clase.
-¡Un momento, no cierres!- Amy corria para no llegar tarde y agarró la puerta justo a tiempo.- Gracias.
Resopló mientras se dirigia hacia su sitio con la carpeta cubriendole el pecho y la mirada baja. Algun chico la miraba de reojo y sonreia. Podia haber sido guapa, pero no se esforzaba. Amy nunca quiso ser una barbie, ni ir a la moda. Era demasiado intelegente para ello.
"Toses", el profesor de matematicas entró en clase. Todos refunfuñaron y se fueron hacia sus sitios. Arrastraron las mesas y sillas. "Toses" se acerco a la mesa y saco de su cartera la lista de clase.
-Ejem, ejem... sacad los libros. Voy a revisar los ejercicios.
Se oyó un suspiro de los que no lo habian hecho. El profesor pasaba uno por uno. Lentamente. Apuntando los que no lo habia hecho. Carraspeando. Nota en el cuaderno. Carraspeo. Nota en el cuaderno. Carraspeo. Se acercaba poco a poco hacia Amy. Ella no habia sacado ni el libro. Era raro teniendo en cuenta que era muy aplicada. Sin embargo, tenia la mano colgando de un modo raro. "Toses" se inclinó hacia ella. Sonrió amargamente. Por fin algo que poder replicarla. No tenia hechos los deberes. Seguro. Siempre le habia molestado no poder decirla nada.
-Señorita ¿y sus deberes?
Amy miró al profesor. Sus ojos reflejaban locura. Una locura sana, una nueva manera de llevar su vida. SU manera, SU vida. Sacó la mano de la mochila. Empuñaba una magnum. Apuntó a "Toses" que la miraba con ojos desorbitados. Un fogonazo. Amy se limpió la cara de sangre. Miró a sus compañeros que no se movian, presos del terror. "Pito, pito gorgorito, adonde vas tu..." Eligió un compañero al azar y volvió a disparar.
Cuando después de dos horas de tiroteo, la policia la redujo habia matado a 27 personas. El jefe de policia solo tenia en mente una pregunta.
-¿Por qué?
-Odio los lunes.
Yo también,
Birlo
-¡Un momento, no cierres!- Amy corria para no llegar tarde y agarró la puerta justo a tiempo.- Gracias.
Resopló mientras se dirigia hacia su sitio con la carpeta cubriendole el pecho y la mirada baja. Algun chico la miraba de reojo y sonreia. Podia haber sido guapa, pero no se esforzaba. Amy nunca quiso ser una barbie, ni ir a la moda. Era demasiado intelegente para ello.
"Toses", el profesor de matematicas entró en clase. Todos refunfuñaron y se fueron hacia sus sitios. Arrastraron las mesas y sillas. "Toses" se acerco a la mesa y saco de su cartera la lista de clase.
-Ejem, ejem... sacad los libros. Voy a revisar los ejercicios.
Se oyó un suspiro de los que no lo habian hecho. El profesor pasaba uno por uno. Lentamente. Apuntando los que no lo habia hecho. Carraspeando. Nota en el cuaderno. Carraspeo. Nota en el cuaderno. Carraspeo. Se acercaba poco a poco hacia Amy. Ella no habia sacado ni el libro. Era raro teniendo en cuenta que era muy aplicada. Sin embargo, tenia la mano colgando de un modo raro. "Toses" se inclinó hacia ella. Sonrió amargamente. Por fin algo que poder replicarla. No tenia hechos los deberes. Seguro. Siempre le habia molestado no poder decirla nada.
-Señorita ¿y sus deberes?
Amy miró al profesor. Sus ojos reflejaban locura. Una locura sana, una nueva manera de llevar su vida. SU manera, SU vida. Sacó la mano de la mochila. Empuñaba una magnum. Apuntó a "Toses" que la miraba con ojos desorbitados. Un fogonazo. Amy se limpió la cara de sangre. Miró a sus compañeros que no se movian, presos del terror. "Pito, pito gorgorito, adonde vas tu..." Eligió un compañero al azar y volvió a disparar.
Cuando después de dos horas de tiroteo, la policia la redujo habia matado a 27 personas. El jefe de policia solo tenia en mente una pregunta.
-¿Por qué?
-Odio los lunes.
Yo también,
Birlo
1 comentario:
Y yo pensando que los lunes me afectaban mucho...
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