Otro año más. Siento la pesada cena como un lastre...otra vez. la corbata en mi cuello es como la soa de una horca. Sigo sin saber porque voy a este tipo de fiestas. Malditas relaciones sociales. Apoyados en coches hay, alternativemente, borrachos y parejas enrollandose salvajemente. Aunque no hace frio, aprieto un poco el paso. Cuanto antes llegue antes saldré, supongo.
Entré en aquella sala llena de humo donde borrosas figuras se distinguian a media luz. A codazos me abri paso hacia la sucia barra llena de alcohol derramado de copas aun humedas de jabon. Desgañitandome me hice oir:
-Un vodka con limón
El artritico camarero me miró y pasó de largo sin hacerme caso para atender a un hermosa chica con un escote que le llegaba al ombligo (seguramente, tampoco me fije demasiado). Cuando iba a echarla un segundo vistazo, mi movil vibró. No voy a sacarlo porque ya sé que es otro de los estupidos mensajes de año nuevo. Levanto la vista y veo que el camarero artritico aburrido de la vida vuelve a acercarse. Voy a gritar de nuevo que me sirva algo cuando un ruido me distrae. Miro en la dirección en la que debia estar mirando todo el bar. Dos gallos de pelea, los tipicos idiotas que se emborrachan para tener una razón para darse de ostias, se han cruzado. Y uno le ha tirado la copa encima al otro.
Un cansado suspiro escapa de mis labios. No voy a meterme a separarles. Primero, porque no me iporta un carajo; segundo, porque la única regla que conozco de las peleas es que si te vas a meter, da ostias, no separes. Asi que mi politica de broncas es alejate, y cuando venga la policia, alejate más. Pero aun asi me quedo mirando desde la barra. Y entre los puños y los insultos, consigo ver tu cara. Si esto fuera una pelicula, ahora sonaria una música lenta y tú te acercarias a mi con un ventilador apuntandote a la cara y agitandote el pelo. Pero esto no es una pelicula, es mi vida... Parpadeo y me doy cuenta de que te has largado. ¿Otro espejismo causado por el humo y el alcohol? posiblemente. Otra de las decepciones de mi vida.
Entré en aquella sala llena de humo donde borrosas figuras se distinguian a media luz. A codazos me abri paso hacia la sucia barra llena de alcohol derramado de copas aun humedas de jabon. Desgañitandome me hice oir:
-Un vodka con limón
El artritico camarero me miró y pasó de largo sin hacerme caso para atender a un hermosa chica con un escote que le llegaba al ombligo (seguramente, tampoco me fije demasiado). Cuando iba a echarla un segundo vistazo, mi movil vibró. No voy a sacarlo porque ya sé que es otro de los estupidos mensajes de año nuevo. Levanto la vista y veo que el camarero artritico aburrido de la vida vuelve a acercarse. Voy a gritar de nuevo que me sirva algo cuando un ruido me distrae. Miro en la dirección en la que debia estar mirando todo el bar. Dos gallos de pelea, los tipicos idiotas que se emborrachan para tener una razón para darse de ostias, se han cruzado. Y uno le ha tirado la copa encima al otro.
Un cansado suspiro escapa de mis labios. No voy a meterme a separarles. Primero, porque no me iporta un carajo; segundo, porque la única regla que conozco de las peleas es que si te vas a meter, da ostias, no separes. Asi que mi politica de broncas es alejate, y cuando venga la policia, alejate más. Pero aun asi me quedo mirando desde la barra. Y entre los puños y los insultos, consigo ver tu cara. Si esto fuera una pelicula, ahora sonaria una música lenta y tú te acercarias a mi con un ventilador apuntandote a la cara y agitandote el pelo. Pero esto no es una pelicula, es mi vida... Parpadeo y me doy cuenta de que te has largado. ¿Otro espejismo causado por el humo y el alcohol? posiblemente. Otra de las decepciones de mi vida.
Me giro otra vez hacia el camarero, pensando que a la tercera va la vencida, y sorprendentemente está encarado hacia mi. Estaba abriendo la boca para pedirle el vodka con limón cuando vi que sus ojos estaban desplazados unos milimetros a la izquerda. De pronto notó un suave olor a canela. Me recorre un escalofrio y me empiezan a sudar las manos. No puede ser, no puede ser, no puede ser, no puede ser. Me giro lentamente y antes de terminar de darme la vuelta oigo una voz de seda:
-Un vodka con limón y un cubata, por favor.
Y ahi estás. Me tiendes la bebida y me sonries. No puedo creerlo. Y como en un sueño te diriges a mi de nuevo:
-¿Que tal? ¿Has visto a esos idiotas de la pelea?
Todo se ilumina y el humo se disipa. Parece que este año va a empezar mejor que como terminó.
Entre humo y alcohol,
Birlo
1 comentario:
bonito retrato de una noxevieja clasica/perfecta
que cabron el camarero
Publicar un comentario