Libero mi alma desgarrada y ensangrentada a un cielo cuajado de oscuridad. Clamo a aquello que me haya obligado a estar encerrrado en mi propia armadura de indeferencia. Chillo con el más profundo de los dolores hasta que creo que mis pulmones estallaran sin remedio. Golpeo mi cuerpo con los muros de piedra de mi ceguera. Quemo cualquier intento de esperanza mientras prometo no volver a verlas. Siento mi dolor agudo en los huesos y me arropo con él. Me quedo helado pensando en lo que podria haber sido todo y observo la ruinas de mi fe en la Humanidad. Creo que hoy no es un buen dia para sonreir.
Harto de tener que responder "bien" a la pregunta "¿que tal?",
Birlo
1 comentario:
Bien, he estado leyendo porque como te he dicho me encanta hacerlo a pesar de que el tiempo me lo impida. Si no hubiese sido porque hoy te he visto conectado y te he preguntado ¿que tal? no hubiese empezado a leer y a apreciarte de nuevo( de verdad me gusta todo lo que escribes), y ¿sabes que me has contestado a la pregunta? mal, no siempre hay que esconder los sentimientos. 1 abrazo laura.
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