30.9.07

Tras un largo tiempo (problemas con el odioso blogger y mi maldita conexión a Internet) terminare la cadena que pase hace casi dos semanas)...

Cuando conseguí sobreponerme a mis arcadas, decidí comprobar si estaba muerta sin tocarla. Lo conseguí tras poner mi mejilla cerca de su nariz. Su cuerpo estaba frío. Eso implicaba que había muerto hace ya tiempo. Lo primero es lo primero.Volví a entrar a la cocina y cogí un par de guantes de latex nuevos, normalmente los usaba cuando pintaba miniaturas y debía usar aguarrás. Después utilicé mi pasamontañas para cubrir cualquier rastro de saliva. Me cambié y me puse las ropas más viejas que tenia, así al mancharlas de sangre no me daría pena tirarlas (suena superficial pero lo pensé). Levante al cuerpo a vilo hasta la bañera (que es bastante más complicado de lo que parece), donde usando un serrucho y un martillo conseguí arrancar sus extremidades. Para ser mi primera vez, no descuartizaba nada mal aunque tenia los brazos realmente cansados de serrar tanto tendón y partir tanto hueso. Metí las partes del cuerpo en una bolsa de basura y el tronco en otra. Después envolví las bolsas en más bolsas por si goteaban. Cogí ropa de recambio, una cajetilla de tabaco y mi mechero y las meti en una mochila. Utilizando otra vieja mochila de montaña, meti el cuerpo y cogí el metro hasta la estación de Atocha con tren destino a _______ donde busqué un almacén de material de obra que ya conocía para robar un saco de cal. Estaba a punto de amanecer y debía darme prisa. Subí a lo más escondido del monte. Realmente estaba exhausto. Recuerdo que pensé: "esta mochila pesa como un muerto" y eché a reír solo en la noche en plena montaña con el sol rasgando el perfil de las montañas. Me imaginé como el loco desquiciado que siempre quise ser. Ya faltaba lo más sencillo. Encontré el descampado que necesitaba. Me alejé unos 500 metros del camino y me meti en una arboleda de pinos. Utilizando las manos cave un buen hoyo hasta que lo que consideré suficientemente hondo. Rajé las bolsas, volque el cuerpo en el hoyo y un chorro de sangre semicoagulada me salpicó los pies. Me desnude, eche las ropas en el agujero y vacie todo el saco de cal encima del cuerpo, las ropas y todo lo que habia utilizado. Volví a tapar el hoyo. Estaba cubierto de barro y sangre pero no habia donde darme una ducha asi que tendria que esperar a casa. Me puse las ropas que habia traido en la segunda mochila. Cogi un cigarrillo de ésta y me lo encendi, mientras sali del seco bosque. Cuando llegué al camino arrojé la colilla a un montón de agujas de pino secas... y sali corriendo. Al fin y al cabo no queria salir ardiendo, ¿no?.Recuerdo ver el monte ardiendo mientras regresaba a mi casa en tren. Creo que me dormí. Había solucionado mi problema de insomnio.

Soy un poco tétrico al fin y al cabo.
Birlo

Pd: Además aviso que es el ultimo post de este tipo que escribiré si todo va bien. Asi que esa gente que odie leer sobre sangre y destrucción, esta de enhorabuena.

1 comentario:

Anónimo dijo...

me alegro de q vaya a ser uno de los últimos que vaya a leer sobre sangre y askerosidades q no son agradables ...
vuelve a escribir esas cosas tan genialess q solo tú sabess!!