Di la vuelta por vigésimo tercera vez en la cama. No terminaba de coger el sueño. Mis padres no estaban en casa por lo que aproveche para inflarme a palomitas y cafeina mientras veia Death Note. Debian de ser las tres y media y que no durmiera todavía me agobiaba más impidiendo que cogiera el sueño. Joder, que calor tengo. Me picaban los ojos y el sudor que me resbalaba por la nariz no terminaba de ayudar. A pesar de vivir en un catorce, pude oir a alguien pateando una lata en la calle, el petardeo de una moto y un lejana sirena. Tenia la boca como el desierto de Nevada. Decidí levantarme a por un vaso de agua. Abri la puerta de mi dormitorio. Al cruzar el recibidor, mis pasos se silenciaron en la alfombra con detalles arabescos. Agradecí la rafaga de aire frio al abrir el frigorífico y sonreí recordando el capitulo de los Simpsons cuando acampan en el congelador. Tras beber a morro un buen trago de agua y tirarme la mitad por el pecho la mitad de la botella, me di la vuelta. No veía muy bien por haber estado a la luz de la nevera. Empece a andar a tientas cuando tropecé con algo en el recibidor.En un principio creí que era el borde de la alfombra pero era demasiado alto para ello. Cuando mis ojos se acostumbraron a la oscuridad, me eché hacia atrás horrorizado. Empecé a boquear mientras retrocedía poco a poco. En la alfombra, yacía el cadáver de una mujer. Me golpeé la cabeza con el marco de la puerta y entonces fue cuando la información entro en mi cabeza. Me dio una arcada y empecé a temblar. Creo que solté un pequeño gemido. Me obligué a mirar a la mujer. Rondaría los veinte años, alrededor de un metro sesenta, con un cuerpo atractivo, rubia con un rostro amable, ahora desencajado por una expresión de terror. Vestía unos pantalones vaqueros y una camiseta negra sin mangas. No llevaba calzado. Había visto los suficientes capítulos de C.S.I y Crímenes imperfectos como para darme cuenta por la marca de su cuello que había sido estrangulada. Joder ¿Cómo había llegado aquí? Yo acababa de pasar y no estaba. La puerta estaba cerrada por dentro y no había nadie en casa excepto yo. Pensé en llamar a la policía, pero deseche la idea al instante por que nadie me creería. Una chica joven aparece muerta de repente y sin explicación lógica en casa de un chico con muchos escritos y conocidos instintos homicidas Todavía jadeaba en la puerta asombrado cuando decidí hacer algo con ella. No podía dejarla allí tumbada ¿no?. Dejaría las preguntas para más tarde.
La verdad es que es una buena situación para imaginar. Estando solos en casa encontráis un cadáver. ¿Que haríais? Mi respuesta dentro de un par de días. Pero como quiero saber las vustras nomino a esta cadena de posts a: Anita Maravillas, Sergio y Jimmy Jazz. Espero las respuestas.Birlo
1 comentario:
Joder, mis muñecas están temblando. Aun soy incapaz de asimilar la situación... una chica estrangulada tirada en el suelo de mi recibidor. Debe ser una alucinación, llevo demasiado tiempo sin dormir y sin embargo me duele demasiado la frente... cálmate... respira hondo. Contén las arcadas. Olvida que hay una mujer en el suelo. Deja la mente en blanco. Concéntrate en tu respiración...
Tras un lapso de tiempo consigo recuperar la calma. No me atrevo a abrir los ojos. Mejor pensar qué debo hacer en el caso de que al contraer mis párpados esa mujer siga ahí ahogándome con su desesperante silencio. Light… claro, parece que tantas horas de anime me pueden servir de algo; hacer algo desesperadamente podría complicar las cosas…debo analizar la situación... Me mareo, la brillantez mental que poseía hace escasos segundos se desvanece. Claro... llevas sin dormir muchas horas. Debo permanecer en pie… Cafeína. Me doy la vuelta y abro momentáneamente los ojos. Aparto la vista del espejo, no quiero ver que tengo detrás. A cada paso siento que me persigue un fantasma. Entro en la cocina, está impoluta... ¿por qué ahora este maldito silencio? ¿Donde esta el chico de la lata, la maldita moto o el desgraciado de la ambulancia? No importa, me desplomo sobre la silla con mi taza de café. Tras dos sorbos vuelvo a recuperar mi estabilidad. Empiezo a analizar la situación, todo lo que he visto y sentido hoy... ayer... esta semana...
Despierto de un salto, miro el reloj de la cocina, las cinco... solo ha pasado una hora y media desde que vine a este mismo sitio a por un vaso de agua. En efecto, ahí esta encima del fregadero junto a la taza de café y dos o tres platos, justo donde lo dejé... Me levanto y me voy hacia mi habitación. Durante mi ensimismamiento he podido repasar absolutamente todo de estos últimos días... estoy tan seguro de que no ha pasado nada que no necesito ni mirar en la entrada, todo esta en calma... al fin y al cabo todos sabemos que el miedo es aquello que queremos ver y no podemos, ¿no?
Espera, una duda asalta mi mente... juraría que tenia la taza de café medio llena en mis manos cuando me puse a meditar... entonces, ¿que hacía perfectamente lavada en el fregadero? Rápidamente voy corriendo al recibidor... ¡lo sabía!...aquí no hay nada, todo a sido producto de mi imaginación... debo de haber recogido la taza, pero en el estado en el que estoy me habré dormido algo después de tanta abstracción... Me apetece sonreír, no…mas aún… una carcajada inunda el pasillo, por fin rompo este silencio que parecía haberse apoderado de todo. Lo mejor será tomar un vaso de agua e irme a dormir... Vuelvo a la cocina. Cojo el vaso que dejé en el fregadero... abro la nevera... ¡mierda! la jarra esta casi vacía... Un escalofrío recorre mi cuerpo… Siento algo gélido deslizándose por mis pies… Bajo la mirada… es agua… debí meter mal la jarra en la nevera… sin embargo no veo nada de agua dentro de ella… mañana diré a mamá llame al técnico. Me dirijo al fregadero. Me pongo un vaso y me lo bebo. Está caliente. Lleno otro vaso y me acerco al congelador. Acerco la mano… otro escalofrío… cada vez hay más agua en el suelo... Acerco la mano al mango del congelador… ¡Clack!…Con tan solo abrir unos centímetros empieza a caer agua… rápidamente intento cerrar la puerta, un poco más y llegará al pasillo. Empujo con todas mis fuerzas, sin embargo no puedo, hay algo que lo atasca, empujo una vez más con todas mis fuerzas mas uno… ¡crack!… eso no ha sonado bien… levanto la mirada… hay un dedo en forma de W asomando por la puerta… sonrío… me aparto y se abre el congelador a la vez que un cuerpo envuelto en toallas con una cabellera rubia se desploma delante de mi… mi sonrisa se transforma en risa… no puedo contenerla, noto como se apodera de mi… no, no es risa… es la locura… se hace sentir tan bien… ¿por qué decir que no? ¿Mejor el suicidio? No, soy demasiado joven… además esta sensación es divertida, siempre me he preguntado si todo lo que decía el forense de CSI era verdad…. Mis padres no llegan hasta dentro de 4 horas, debo darme prisa si quiero llegar a su corazón… o puede que jugar con 3 corazones sea más entretenido aún…
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Consecuentemente os recomiendo que no metáis un cuerpo caliente en un congelador…
Esto esta muy lejos de tus escritos, no estoy del todo satisfecho con el final que me parece algo forzado. Pero tengo un examen que estudiar y no tengo mucho tiempo ahora mismo, a lo mejor la semana que viene rescribo algo mejor.
Saludos maeztro, a ver si quedamos un dia de estos, que en el británico ya poco ^^
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