Este verano ha sido magnifico... creo que contandoos una noche normal y corriente podreis haceros una idea...
Salgo de casa y en la puerta una amable polilla gigante (parecida a Fuyur) me invito a subir a su lomo, asi que ya en lo alto veo a todos mis colegas subidos (sois tantos que no os enumenare) y desde ahi decidimos volar hasta un callejon no haciendo caso de triangulos que gritan que esperemos. Pero antes de llegar a nuestro destino, hacemos una parada en el parque donde la felicidad navega en litros de cerveza y calimocho. Tumbados a la orilla de los sagrados manantiales de alcohol, comemos macarrones chisteros a la sombra de un arbol. Si nos apetece continuamos nuestro viaje hasta el callejon donde resuenan canciones etilicas de algun cantante latino berreadas por alguien con demasiada absenta en el cuerpo. Creo que ya solo queda desandar lo andado con unas buenas dosis de risas en el cuerpo. ¡Ah! y si mañana hay resaca nos tomamos un Maximo Tomatoe
De vuelta a la sucia rutina,
Birlo
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